Envejecer no siempre es una tarea fácil en una sociedad marcada por el poder de la juventud. Donde a veces, la belleza es sinónimo de éxito. Este hecho se observa de forma clara cuando comprobamos que la media de edad de las presentadoras de televisión que trabajan con éxito en la pequeña pantalla no supera los 50 años. De hecho, la belleza es un valor esencial en la televisión como bien muestran los casos de presentadoras tan guapas como Pilar Rubio, Sara Carbonero o Anne Igartiburu.
El paso del tiempo es tan preocupante en algunas profesiones que de hecho, muchas actrices de Hollywood han comentado que es muy difícil para cualquier actriz seguir trabajando a partir de los 50 años. Algo muy curioso en una sociedad en la que la esperanza de vida ha aumentado de forma notable en las últimas décadas y muchas personas superan los ochenta y los noventa años de edad.
La crisis de los 40 años afecta especialmente a los hombres aunque también puede afectar a las mujeres. Se trata de un momento importante para cualquier persona que siente el vértigo de encaminarse hacia el ecuador de la vida y también, el peso de cambiar de década. Para poder mitigar el efecto de esta crisis conviene tomar cualquier cumpleaños como una auténtica fiesta. Por ello, nada mejor que festejarlo y organizar un plan excelente con familia y amigos.
Por otra parte, también es habitual que una persona al llegar a los 40 años eche la vista atrás para reflexionar sobre el camino recorrido. En ese caso, la reflexión es una forma de poder pensar en el futuro para realizar cambios en la forma de vivir. De hecho, la felicidad implica responder a preguntas tan importantes como: ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Cómo te gustaría vivir para realizarte personal y profesionalmente? Preguntas que no pueden responderse en un momento dada su profundidad.