Foto tomada de Flickr bajo licencia Creative Commons, autor "Encel"
El pasado 31 de Marzo La FTFE envió un comunicado a cada entidad organizadora explicando dos conceptos que muchas personas y empresas (entidades organizadoras inclusive) confunden: uno es el concepto de gratuidad y el otro el de subvención. Ya he escrito anteriomente en otras ocasiones que la formación bonificada no es gratuita, pero algunas personas siguen argumentándome que sí. Bueno, es gratuita para las personas que reciben los cursos, pero no para sus empresas. Y me alegra que la propia Fundación Tripartita esté también educando a usuarios y a alguna entidad organizadora al respecto, pues la confusión es sorprendente y preocupante.
El texto que envía la FTFE no me parece especialmente claro. Dice textualmente “La Fundación Tripartita recuerda, ante la utilización de publicidad ofertando a las empresas la formación de demanda como “gratuita”, que las cuotas al Sistema de Seguridad Social, sobre las cuales cabe practicar las deducciones en forma de bonificaciones por las empresas beneficiarias, tienen la consideración legal de ingreso de derecho público, y una vez ingresadas tales cuotas se aplicarán con cargo al Presupuesto de gastos del Servicio Público de Empleo Estatal para el correspondiente ejercicio, como establece el artículo 8.1 de la Orden TAS/2307/2007“. De acuerdo, una bonificación es un ingreso de derecho público, pero creo que esto no aclara el por qué último de que un curso bonificado casi nunca sale gratis.
Con el permiso de la Fundación Tripartita, voy a explicar por qué la formación bonificada no es gratis y voy a usar para ello el conocido método de “la_cuenta_de_la _vieja”. Voy a suponer el caso de una empresa de 6 trabajadores, de modo que no tienen obligación de justificar cofinanciación privada (que sería un coste no bonificable y cuya existencia ya demostraría mi tesis). Vamos a suponer que esta empresa tiene un crédito de 600 € al año. Supongamos que contrata un curso por valor de 600 € y supongamos que la bonificación máxima por ese curso puede ser de también 600 €. Bien, con esta situación mucha gente razona del siguiente modo: “si el curso me vale 600 € y por otro lado me bonifico 600 €, entonces me sale gratis“.
FALSO !!!. Erróneo y falso.
Están olvidando que para tener derecho este año a un crédito de 600 € tuvieron que cotizar (pagar) a la TGSS al menos otros 600 € el año pasado. Sí, porque hay que recordar que quien no cotiza por formación profesional, no puede beneficiarse de las bonificaciones por formación. Es un pequeño pero importante detalle que algunas entidades organizadoras olvidan. Por tanto la cuenta real sería: “El año pasado pagué 600 € a la TGSS, y este año pago 600 € al proveedor del curso; por otro lado me bonifico, es decir, ingreso, 600 € este año. En definitiva, he pagado 1200 € y he ingresado 600 €. de modo que el coste neto del curso han sido 600 €, una vez bonificado“.
Sé que algunos estáis pensando en el caso de empresas que han cotizado muy poco y reciben los famosos 420 € de crédito de la FTFE. Pues la cuenta es la misma: imagina que cotizaron 100 €, reciben 420 de crédito y gastan 420 € en un curso que se lo bonifican. En este caso han gastado en total 520 € y han recuperado vía bonificación 420 €, de modo que el curso les ha costado 100 €.
Y por supuesto todo lo dicho es haciendo la trampa del solitario: considerar que el único coste que ha tenido ese curso ha sido la factura del proveedor que lo imparte y olvidar todos los demás costes en que se incurre (llamadas por teléfono, impresión de documentos, fotocopias, tiempo en obtener datos de diverso tipo, intereses del dinero cotizado y recuperado meses después, etc…).
En definitiva, que el aviso lanzado por la Fundación Tripartita debería servir a muchas entidades organizadoras y centros de formación para dejar de hacer determinada publicidad. Que debería también orientarse a informar a las empresas que recurren a la formación bonificada, de que no hay magia en las bonificaciones por formación. Que el dinero sale de sus bolsillos un año antes de que la entidad organizadora les gestione en la FTFE sus bonificaciones por formación. Que la formación bonificada 100% gratuita no existe.