El comportamiento de la demanda en las urgencias tiene lógicas que cuesta entender.
Ayer en Santiago hubo una tormenta eléctrica,con lluvia, truenos y relámpagos.
Al menos durante 3 horas no atendimos más de 4 pacientes ,cuando lo habitual para un día d sábado en la noche recibimos al menos 30 a 40 pacientes.
La bendita lluvia nos permitió cenar tranquilos,conversar relajados,revisar nuestros correos etc.
El tiempo fue tanto que las Auxiliares se dieron el tiempo de cambiar el look de una compañera de trabajo,cambiando completamente su fisonomía,al tinturar el pelo y maquillarse,ella no lo podía creer,se veía muy bien y con mejor autoestima.
La lluvia filtró las urgencias reales y verdaderamente importante,seguramente hoy se dejará ver la demanda potencial no vista ayer.