En un anterior artículo comenzábamos a tratar el tema de la demencia vascular, un primer texto introductorio a esta forma de trastorno neurodegenerativo. Allí se abordaron aspectos como el propio concepto y las formas o subtipos principales. Continuaremos ahora tratando otras características importantes (criterios diagnósticos, factores de riesgo y el concepto de demencia "mixta")
Resumiendo algo de lo ya expuesto, hablamos de Demencia Vascular (DV) cuando se presenta un deterioro cognitivo (global) que es consecuencia directa (primaria) de una enfermedad vascular cerebral (isquémica / hemorrágica). Este síndrome (conjunto de signos y síntomas) tiene una causa (o etiopatogenia) debida a múltiples factores (multifactorial) propios del amplio espectro existente en la patología vascular cerebral.En cuanto a su incidencia, esta resulta ser muy importante, siendo la segunda causa de demencia en nuestras sociedades desarrolladas (cerca del 20% de los casos). También se conoce que aproximadamente un 80% de los accidentes vasculares cerebrales son de tipo isquémico (aterotrombótico / cardioembólico) y sólo cerca del 20% es de tipo hemorrágico. [Ver aclaración de estos términos en mi anterior artículo sobre la Demencia Vascular (I)]Por otra parte, la enfermedad vascular cerebral es muy relevante por constituir un factor de riesgo en la aparición de deterioro cognitivo en la vejez (y que puede derivar hacia un síndrome demencial) algo que es potencialmente prevenible a través del control de los factores de riesgo asociados.CRITERIOS DIAGNÓSTICOS:Actualmente, no se puede hablar de la existencia de unos criterios diagnósticos universales o mayoritariamente aceptados. Estos se han venido desarrollando tomando como referente a la demencia tipo Alzheimer y basándose en el consenso de grupos de expertos. Esto de por sí ya constituye un factor de confusión al basar el diagnóstico en la presencia de una alteración en la memoria que es muy poco frecuente en los casos de demencia vascular en sus estadios iniciales.Muy al contrario, los pacientes afectados por una DV presentan síntomas específicos que los diferencian de los pacientes con Enfermedad de Alzheimer (EA). Así, en la demencia subcortical (tipo vascular) suelen darse los siguientes síntomas: - Alteración en la marcha. - Funciones cognitivas enlentecidas. - Síntomas de tipo afectivo (apatía, depresión).Por otra parte, habrá de tenerse en consideración que la manifestación clínica de la DV va a variar dependiendo del tamaño, localización y etiología del daño vascular concreto. Por esto, hoy en día tiende a considerarse a la DV como un espectro clínico amplio.Como norma general, los requisitos que han de estar presentes para llegar a un posible diagnóstico de DV son los siguientes: 1) Deben darse los criterios propios de una demencia. 2) Evidencias de Enfermedad Cerebrovascular, avaladas por: - Historia clínica previa. - Pruebas de Neuroimagen (Resonancia Magnética / TAC).La implicación de la enfermedad vascular cerebral como potencial causa de demencia, ha venido siendo supuesto desde hace más de cien años. En la actualidad se ha venido produciendo una nueva definición de las distintas variantes de la DV, introduciéndose el llamado Deterioro Cognitivo Vascular. También se han podido estudiar otras formas de lesión vascular cerebral como la denominada leucoaraiosis, junto a las formas ya conocidas (infartos de tipo lacunar y arteriales).Entre los principales Criterios Diagnósticos de la DV, podemos encontrarnos los siguientes:* DSM-IV(Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders):Conceden al déficit en las funciones mnésicas una gran relevancia, en detrimento de la presencia de otros déficits que en la DV tienen suma importancia (véase la existencia de síntomas apráxicos, afásicos, agnósicos o de alteración en las funciones ejecutivas). El criterio básico lo constituye el haber sufrido un accidente cerebrovascular previo.Este tipo de criterios resultan algo incompletos a la hora de diagnosticar una DV, pues en su conjunto presentan una serie de limitaciones importantes, a saber:1) No tienen en consideración los factores de riesgo implicados en la enfermedad vascular cerebral (hipertensión, diabetes, arritmias cardíaca, entre otros).2) No hacen referencia a las pruebas por neuroimagen (TAC / RM), o a los exámenes de tipo clínico, además de minusvalorar la evolución del proceso.
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* ICD-10 (International Statistical Classification of Diseases):Conceden también a los trastornos en la memoria una gran importancia en el proceso de diagnosis, aunque alguno de los aspectos diagnósticos en que se basan no están totalmente documentados o bien verificados. Aportan una clasificación por subtipos, que ha sido beneficiosa para un mejor diagnóstico de este tipo de demencia.En esta Escala de Hachinski, obtener una puntuación de 7 (o más) haría sospechar de la existencia de una posible demencia de tipo vascular, mientras que ante una puntuación menor de 4 de una demencia tipo alzheimer.
La validez de esta escala es alta, pues presenta una sensibilidad (capacidad de la prueba para detectar el trastorno) y especificidad (capacidad de la prueba para detectar un "no caso") entre el 70-80%.
Esta escala en cambio, no resulta ser apta para distinguir entre una demencia vascular y una demencia de tipo mixto.[VÍDEO]