La democracia secuestrada

Por Miguel @MiguelJaraBlog

La imagen del día de ayer no fue sólo una, por ejemplo la del manifestante detenido y agarrado por siete policías, la de la chica apretujada por otros cuatro o la de una policía entrenada para aporrear específicamente las rodillas de jóvenes desarmadas. La imagen de ayer tiene dos caras como las monedas. Por una, la ya citada y por otra, la que distribuyó la Casa Blanca en la que el director general de la “marca España”, Mariano Rajoy, aparece junto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a la “primera dama” (vaya cursilada) estadounidense, Michelle Obama.

A veces tengo la sensación de vivir en dos realidades paralelas: la de miles de personas intentando rodear el Congreso de los Diputados -en el que tradicionalmente reside la soberanía de un país-, para intentar recuperar la idem y la del máximo representante de dicha soberanía representando comercialmente a su país mientras se descompone. Los primeros han entendido que la democracia está secuestrada por eso que ha dado en llamarse los mercados y el segundo no quiere enterarse y prefiere solucionar el asunto con más mercado, como si en Madrid ayer no lloviera sangre.