Un estudio reciente halla que los bebés nacidos de mujeres deprimidas durante el embarazo tienen niveles superiores de hormonas del estrés, menor tono muscular y otras diferencias conductuales y neurológicas.
“Las dos posibilidades son que [los bebés] son más sensibles al estrés y responden más vigorosamente a él, o que son menos capaces de eliminar su respuesta al estrés”, aseguró en un comunicado de prensa de la Facultad de medicina de la Universidad de Michigan la Dra. Delia M. Vazquez, profesora de psiquiatría y pediatría de la facultad.
Ella y sus colegas examinaron la relación entre la depresión y las mujeres embarazadas con el desarrollo del sistema neuroendocrino de los bebés, que controla la respuesta del organismo al estrés, así como el estado de ánimo y las emociones.
En el estudio participaron 154 mujeres embarazadas mayores de veinte años, cuyos síntomas de depresión fueron evaluados a las semanas 28, 32 y 37 de embarazo y de nuevo al momento del parto. Se tomaron muestras del cordón umbilical en el nacimiento para medir los niveles de hormona del estrés. A las dos semanas, los bebés se sometieron a pruebas neuroconductuales para evaluar sus habilidades motrices y sus respuestas a los estímulos y al estrés.
Los hallazgos aparecen en línea y en una próxima edición impresa de la revista Infant Behavior and Development.
“Es difícil decir hasta dónde son positivas o negativas estas diferencias (en bebés nacidos de mujeres deprimidas) o el impacto que podrían tener en períodos más largos”, aseguró en un comunicado de prensa la Dra. Sheila Marcus, autora líder y directora clínica de la sección de psiquiatría de adolescentes y niños de la U-M.
“Apenas estamos comenzando a examinar estas diferencias como parte de una colección completa de puntos de datos que podrían ser marcadores del riesgo”, agregó. “A su vez, estas permitirían identificar a las mujeres que necesitan atención durante el embarazo o las parejas de madres e hijos que podrían beneficiarse de programas después del parto que se sabe que apoyan el desarrollo saludable de bebés por medio de relaciones entre madres y bebés”.
Hasta una de cada cinco mujeres experimenta depresión durante el embarazo y la depresión posparto también es una complicación común, según el material de respaldo del estudio. Los investigadores instaron a las mujeres embarazadas que muestren síntomas de depresión a comunicarse con un terapeuta.
**Fuente: Medline Plus (Estados Unidos)