Un estudio publicado en la
revista Diabetologia realizado por la Universidad Médica de Tianjin,
Tianjin, República Popular de China, y, el Instituto Karolinska, Estocolmo,
Suecia y la Universidad Médica de Tianjin incluyó a gemelos del Registro Sueco
de Gemelas (STR) de ellos, 1248 (3,8%) tenían DMT2 entre los 40 y 59 años y
3121 (9,4%) tenían CDB a los 60 años o más, Los datos incluyeron información
demográfica estilo de vida; medidas antropométricas; similitud genética y uso
de medicamentos. El estudio descubrió que, si bien no había una asociación
significativa entre la DMT2 de la mediana edad y la hemorragia subaracnoidea o
intracerebral en personas de edad avanzada, los individuos que desarrollaron
DMT2 entre los 40 y 59 años tenían el doble de riesgo de oclusión cerebral y riesgo
30% mayor de accidente cerebrovascular isquémico. El análisis adicional de
pares de gemelos pareció mostrar que los factores genéticos y familiares de la
vida temprana no parecen desempeñar un papel como factores de asociación entre
la DMT de la mediana edad y la CDB isquémica en la edad avanzada. Los autores
sugieren que el aumento en el número de células endoteliales que recubren los
vasos sanguíneos y el engrosamiento de la membrana basal, inducido por la DMT2,
conduce a un mayor riesgo de bloqueo, pero no de ruptura de los vasos. Los
autores concluyeron: que la DMT2 en la mediana edad está asociada con algunos
tipos de CDB isquémico pero no con el CDB hemorrágico en los mayores de los 60.
Los hallazgos resaltan la necesidad de controlar la diabetes para prevenir la
obstrucción o el estrechamiento de las arterias cerebrales en la vida adulta y
reducir la incidencia de accidentes cerebrovasculares causados por tales
obstrucciones.