El concepto de Dieta Atlántica nació hace 15 años en el Reino Unido como un estudio nutricional ligado al consumo de pescado. Pero han sido los portugueses y los gallegos quienes se han encargado de investigar y desarrollar las características y beneficios de su forma de comer.
Este profesor, pionero de la endocrinología en España, define la Dieta Atlántica como una alimentación que concierne a los pueblos de la zona de este océano, que suele tener una herencia céltica. Estas comunidades han comido, desde hace más de 10.000 años, a base de alimentos del mar y de los bosque próximos.
Lo más característico de esta dieta es el consumo de alimentos marinos que proporcionan una proteína excelente y unos ácidos grasos omega 3, que protegen el corazón y son fundamentales para el desarrollo del cerebro.
Todos los países bañados por el Atlántico se benefician, en un principio, de esta dieta: Portugal, países de América, norte de España, Francia, Bélgica, Irlanda, Reino Unido,... pero cada uno con sus peculiaridades.
La mezcla de pescados blancos, como el rodaballo, con pescados azules y moluscos, combinados con verduras y legumbres es típica del Atlántico. Estre otros, contamos con productos tan sanos y nutritivos como el tomate, la patata, el pimiento o el chocolate.