La dieta con nueces muestra prometedores resultados en la lucha contra el cáncer de mama‏

Por Fat


Las nueces contienen múltiples componentes, como los ácidos grasos Omega-3, antioxidantes o fitoesteroles, que, individualmente, han demostrado que ralentizan el crecimiento del cáncer. La Dr. Elaine Hardman y su equipo de la Escuela de Medicina Marshall’s Joan C. Edwards querían determinar si el consumo regular de nueces podía reducir el riesgo de padecer cáncer de mama.
La investigación llevada a cabo con ratones de laboratorio compara los efectos de una dieta típica con una dieta suplementada con nueces durante todo el periodo de vida de los roedores: a través de la madre desde la concepción hasta el destete, y luego a través de comer el alimento directamente. La cantidad de nueces incluida en la dieta equivale a alrededor de 56 gramos o dos puñados al día para los seres humanos.
La Dra. Hardman afirma que durante el periodo estudiado, el grupo cuya dieta incluyó nueces desarrolló cáncer de mama en menos de la mitad de la tasa del grupo con la dieta típica. Además, el número de tumores y sus tamaños fueron significativamente más pequeños.
“Esta reducción es muy importante porque los ratones estaban genéticamente programados para desarrollar cáncer en altas tasas”, asegura Hardman. “Fuimos capaces de reducir el riesgo de cáncer incluso en aquellos ratones con mutaciones genéticas ya existentes”.
Mediante el análisis genético, el estudio de la Dra. Marshall demuestra que la dieta con nueces cambia la actividad de múltiples genes que son relevantes para el cáncer de mama en ratones y seres humanos. Otras pruebas muestran que el aumento de ácidos grasos Omega 3 no es la única causa del efecto anti-cáncer, y atestiguan que el crecimiento del tumor disminuye cuando se incrementa la presencia de vitamina E en la dieta.
“Los resultados de este estudio indican que un mayor consumo de nueces formaría parte de una dieta saludable y que contribuye a reducir el riesgo de padecer cáncer en futuras generaciones”, opina la Dra. Hardman. Para esta investigadora “la comida es una importante medicina: lo que ponemos en nuestro cuerpo tiene una gran influencia, ya que determina su funcionamiento, nuestra relación con las enfermedades y la salud.”
“Necesitamos este tipo de estudios que analizan el impacto de los alimentos enteros y no sólo los nutrientes aislados. Es la manera en que comemos y la investigación sugiere que es la forma en la que los alimentos saludables nos protegen. Por ejemplo, las nueces cuentan con un denso y nutritivo paquete de compuestos protectores como antioxidantes, fitoesteroles y ácidos grasos de origen vegetal Omega 3 que trabajan en completa harmonía”, afirma Karen Collins, asesora en nutrición en el American Institute for Cancer Research.
En España, se diagnostican entorno a 16.000 nuevos casos de cáncer de mama cada año, según la Asociación Española contra el Cáncer. Se estima que 1 de cada 8 mujeres españolas podría sufrir de esta enfermedad a lo largo de su vida. 5.700 mujeres en nuestro país mueren cada año a causa de este tipo de cáncer, lo que representa el 16,7% de todas las defunciones por cáncer del sexo femenino en España y el 3,3% de la mortalidad entre mujeres.