La alcachofa es una hortaliza que, gracias a sus excelentes virtudes, se ha ganado una merecida buena fama para perder peso y quemar grasas.
Acaso, ¿Quién de vosotros no ha oído hablar alguna vez de la dieta de la alcachofa para adelgazar? (Como curiosidad, y por si os interesa, la alcachofa y Camilina (o Té verde) son las dos plantas por excelencia para la pérdida de peso. Ambas forman parte de la famosa "dieta de la alcachofa" popularizada por laboratorios Arko, que lleva nada menos que 25 años ayudando a adelgazar a un buen número de personas. ¡Felicidades en vuestro aniversario!
Sus propiedades detoxificantes y depurativas se asocian al efecto diurético y termogénico de la Camilina para conseguir un resultado notable en la pérdida de peso.
Acompañado de una dieta saludable y la práctica de algo de ejercicio físico, el programa será un éxito seguro.
Hay diversas modalidades de dieta de la alcachofa, que van desde tomar un suplemento a base de concentrado de hojas de alcachofera (la planta de la alcachofa) combinado con camilina (té verde) o no, más una dieta específica y algo de ejercicio o hasta consumir determinada cantidad durante unos días (si os apetece ya entraré en más detalles en otro post). Pero vamos a hablar más sobre esta "flor":
Los componentes activos de la alcachofa (y de las hojas de la alcachofera, que la planta de donde procede), tienen unas propiedades protectoras del hígado y diuréticas, que son los ácidos fenólicos, entre los que se destaca la CINARINA, y algunos ácidos orgánicos, ( entre ellos ácido málico). Gracias a estos componentes, favorece la eliminación de las grasas en el organismo, a la vez que colabora con la función hepática, aportando muy pocas calorías a la dieta.
Además, es una de las hortalizas más completas por su variedad de nutrientes, minerales, vitaminas, antioxidantes y fibra. Contiene flavonoides, fitoesteroles, sales potásicas y magnésicas, mucílagos (fibra soluble) y vitaminas A, C y B2, por lo que se convierte en un excelente ingrediente a tener en cuenta en los menús diarios familiares.
Su alto contenido en fibra también le otorga un extraordinario poder saciante, a la vez que contribuye a prevenir el estreñimiento.
Aprovechando que la alcachofa está en su último momento (ya pronto dejará de estar en el mercado debido al cambio de estación), es una excelente ocasión para cocinarla de diversas maneras: al horno, hervida, en tortilla, rellena, rebozada o frita (pero, ¡ojo" para los que queréis perder peso, ya que de esta manera sus calorías se incrementan considerablemente), y también se puede tomar en infusión.
Con las hojas de la alcachofa se puede preparar una deliciosa infusión con efectos diuréticos y adelgazantes. Su preparación es muy sencilla. Os cuento:
INFUSIÓN DE ALCACHOFASe ponen unas hojas de alcachofas en agua hirviendo y se deja hervir por 5 minutos.
Se retira del fuego y se dejar reposar con las hojas en infusión.
De esta infusión se puede tomar hasta tres tazas al día, preferiblemente antes de las comidas.
Por todas estas razones, es interesante recurrir a la alcachofa para adelgazar, o para cuando se quiera realizar una dieta detoxicante, pero siempre teniendo en cuenta que la alcachofa por sí misma no obra milagros, ni es un "quema grasa". No confundamos los términos!!!
¿Y vosotros? ¿Os gusta la alcachofa? ¿Cómo la soléis preparar? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!
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