La dieta definitiva

Por Mistercam
MUNDO DIETAS: LA DIETA DEFINITIVA
  • Bases: Pertenece a las llamadas dietas disociadas, cuyo secreto redica en una adecuada mezcla de los alimentos, de los que puede ingerir la cantidad deseada, y un cierto control sobre las calorías (entre 2000 y 2500). 
  • Duración: Mínimo de 1 mes, pero bajo control médico puede prolongarse tanto tiempo como se desee. 
  • Kilos de menos: Entre 5 y 10 kilos al mes a un promedio de 1 ó 2 kilos por semana.
  • Destinatarios ideales: Cualquier persona.
  • Abstenerse: Menores de 8 años y mayores de 65, así como enfermos renales sometidos a una dieta específica.
    Alimentos estrella
    Fruta, aceite, verduras, huevos, cereales integrales, legumbres, pescado de todo tipo, carnes blancas y magras, fiambres y queso fresco.
    Alimentos tabú
    Azúcar, vinagre, café, pastas, carnes grasas, patatas, harina refinada, ostras, vieiras, dátiles, aguacates, plátanos, coco, chirimoyas, higos y frutos secos. 
    Plan de ataque
  • Desayuno: Las frutas tienen prioridad
  • Comida: Alterna todas las proteínas permitidas con guarnición de hortalizas y verduras.
  • Merienda: Como tentempies incluye jamón serrano y York, embutidos de pollo y pavo, sardinas en aceite o en tomate, anchoas, boquerones en vinagre... 
  • Cena: Preferencia por hortalizas y verduras hervidas con pescado a la plancha o queso fresco.
    Consejos
    De obligado cumplimiento: beber mucha agua ( 3 litros al día) y andar 4 Km. diarios. La fruta se toma sola y en ayunas, nunca durante o tras la comida, sin mezclar ácida con dulce. Procure tomar crudas las hortalizas y las verduras. Nada de fritos.
    Virtudes
    La dieta definitiva es un dechado de virtudes. No limita la cantidad a ingerir de los alimentos permitidos, cambate la ansiedad y permite picar entre horas. Además, garantiza no recuperar peso teniendo en cuenta unos cuidados mínimos. 
    Defectos
    La dieta definitiva se desarrolla en dos fases. La primera no es muy variada, ya que apuesta al alza por las proteínas y prohibe grasas e hidratos de carbono. Se equilibra en la segunda fase, donde se incluyen poco a poco los carbohidratos.