Ni las modas, ni los estándares, ni lo que le funciona a otros deberían decidir la forma en la que vivimos, la distribución de un hogar es cuestión de prioridades, de quién vive ahí, del estilo de vida que se lleva y del uso del hogar.
Este pequeñísimo piso de 35 m² podría seguramente tener otra distribución, en vez de tener la cama en el salón tenerla en la pequeña habitación donde está el comedor, la cama es pequeña y los muebles podrían facilmente intercambiarse en las habitaciones, pero su dueña no lo prefiere así.
Los motivos pueden ser diversos, no recibe muchas visitas, le gusta pasar tiempo en la cocina, no le pareció práctico tener que pasar por el dormitorio para ir a la cocina y volver al comedor o que la cocina no tuviera ventana y se ventilase pasando por el dormitorio… lo dicho, cada uno tenemos un estilo de vida y unos gustos que son los que deben decidir nuestra forma de vivir y el modo en que decoramos y distribuimos nuestro hogar, sin importarnos demasiado qué hace el resto.
Sinceramente, un piso como este acepta pocas visitas formales, directamente no hay espacio para recibirlas y su dueña seguramente quedará fuera cuando se trate de más de una persona o dos, por lo que tener la cama en el salón es probablemente más práctico y menos agobiante que de la otra forma. Lo importante es haberlo analizado y lejos de que la vivienda se ajuste a lo que funciona para otros, dicen las modas o los procedimientos habituales, se adapte completamente a nuestro modo de vida. ¡Feliz miércoles!
Vía: Skandia Mäklarna