Indigo hierbas - Naturopata en Madrid
La dulcamara es una planta de la familia de las solanaceas, que es una familia que contiene algunas de las más venenosas de la tierra, por eso aviso al lector desde ya que no le va a ser nada fácil encontrar esta planta en ningún herbolario. De esta misma familia es la patata, el tomate, la berenjena, el pimiento, el tabaco, la belladona y mandrágora.
La mayoría de las solanaceas son narcóticas y si no se conocen las cantidades a tomar se convierten en altamente venenosas. Respecto a las solanaceas más comunes de las cuales nos alimentamos, esto son patatas, pimientos, berenjenas, tomates y cayena, deciros que para la mayoría de las personas son inocuas pero que debeis saber que la solanina es una forma de nicotina, que inhibe la sistesis de calcio y acidifica la sangre y quizá debería ser evitada por personas que padezcan ciertas condiciones:
- Las personas con artritis: Uno de cada tres artríticos reaccionan mal a las solanáceas. Estos individuos con frecuencia tienen una sensibilidad a la solanina productos químicos presentes en estos alimentos. Puede tomar hasta seis meses de privación de solanáceas de la dieta para lograr un efecto beneficioso.
- Los niños con eczema – para algunos niños la eliminación de solanáceas de la dieta ayuda a aclarar el eczema, particularmente alrededor de la boca.
- La enfermedad por reflujo gastro-esofágico: el consumo de solanáceas, en especial de tomates, produce una reacción en la que los contenidos del estómago son empujados del esófago hacia la garganta con síntomas de ardor de estómago, dolor en el pecho, ahogo mientras se está acostado y síntomas de asma al dormir.
- Los fumadores que quieren dejar de fumar – algunos programas para ayudar a personas a dejar de consumir cigarrillos también recomiendan renunciar a las solanáceas para eliminar el consumo de nicotina y la re-adicción.
- Personas con cistitis, lupus, psoriasis – renunciar a las solanáceas puede ayudar a aliviar síntomas de la cistitis, el lupus y psoriasis.
La dulcamara, como miembro de las solanaceas es una planta muy complicada, insistir en su toxicidad, las bayas son mortales para los niños. En la antigüedad se utilizaba sobretodo para curar afecciones de la piel.
Su nombre, proviene de la palabra Amaradulcis, que significa ‘agridulce’, lo que hace referencia a su raíz y su tallo, que si se mastican, primero sabe amarga y luego dulce.
Una de las principales aplicaciones que tenía es la de acabar con los panadizos si se aplicaba externamente.
En la edad Media, los pastores la utilizaban para colgarla alrededor del cuello de sus animales, como un amuleto, para evitar que murieran como consecuencia de algún mal de ojo enviado por algún vecino envidioso.
Entre los componentes de la dulcamara encontramos el alcaloide solanina y el glucósido dulcamarina, responsable de su característico sabor agridulce, también contiene azúcares, goma, almidón y resina.
Como dije anteriormente, la solanina actúa como narcótico, y en grandes dosis, paraliza el sistema nervioso central. Se ralentiza el corazón y la respiración, disminuye la sensibilidad, disminuye la temperatura y provoca vértigo y delirio, que termina en muerte con convulsiones.
Beneficios de la dulcamara
La dulcamara posee propiedades narcóticas débiles, con el poder de aumentar las secreciones, especialmente las de la piel y los riñones.
Usos de la Dulcamara
Se utiliza principalmente como una alterativa en enfermedades de la piel, habiendo sido un remedio popular para erupciones en la piel obstinadas, escrófula y úlceras.
También se ha recomendado para la bronquitis crónica y el asma.
Para el reumatismo crónico y para la ictericia se ha empleado mucho en el pasado.
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