La Duquesa Catalina salió junto a su marido, el Príncipe Guillermo y su hijo recién nacido (cuyo nombre no se conoce todavía) del Hospital St. Mary, camino a casa.
Se admitían apuestas para ver qué modelo y de qué diseñador vestiría Kate para la ocasión y la recién estrenada mamá se decantó por un vestido de talle alto por encima de la rodilla y manga corta, de lunares blancos con fondo azul claro, de la británica Jenny Packham, que combinó con unas cuñas en tono beige de Pied a Torres, modelo Goody, valoradas en 65 libras y que puedes conseguir en el link anterior.
Nos encantó su semblante, tan risueño, su espléndida melena, ahora castaña más clara y la puesta en escena, muy natural y familiar, en contraste con todo el protocolario ceremonial británico por el nacimiento de un heredero a la corona.