Tipo de crítica: Plumas de ayer
Libro independiente
Clasificación: Novela fantástica
Nuestra edición: Alfaguara, 2007, 12’25 €
Valoración: 4 sobre 5
Bipa siempre ha sentido antipatía por el fantasioso y soñador Aer, el hijo de Nuba. El padre del chico desapareció años atrás cuando se fue en busca de la Emperatriz de los Etéreos. Bipa presiente que algún día Aer hará lo mismo y es por ello que piensa que será mejor no encariñarse con él; de ese modo, su ausencia será menos dolorosa. Pero cuando, efectivamente, llega el día en el que Aer se marcha de las cuevas, Bipa se ve en la obligación de ir tras él, pues si ella no lo hace nadie más lo hará. Así, guiada por la estrella azul, la joven se ve inmersa en un arriesgado viaje a través del nevado paisaje en el que conocerá a los más peculiares personajes y hará frente a todo tipo de peligros. ¿Conseguirá encontrar a Aer y llevarlo de nuevo a casa sano y salvo?
Laura Gallego García nos deleita con una bonita historia sobre la amistad que nos sumerge en un mundo muy diferente al nuestro. A través de la fantasía parece lanzar ciertas críticas a la extrema delgadez que hoy en día es considerada tan importante en muchos sectores de la sociedad, donde lo superficial es lo que prima y la verdadera esencia de las personas se ve eclipsada por las modas que se nos imponen desde las altas esferas. Con una atmósfera propia de los antiguos cuentos de hadas, un toquecillo a lo Hans Christian Andersen y un dulce aroma a Disney, pero sin perder la naturalidad y chispa propias de la autora valenciana, La Emperatriz de los Etéreos nos atrapará desde la primera página, presentándonos multitud de incógnitas que necesitaremos despejar lo antes posible. Lugares y paisajes realmente asombrosos, tan encantadoramente descritos que incluso pueden hacerte sentir como si estuvieses allí. Sentirás frío con Bipa cuando ésta se encuentre perdida entre la nieve y te invadirá un calor reconfortante cuando se encuentre sentada junto al fuego en el interior de su cueva. Todo eso acompañado por algunos personajes realmente entrañables como Nevado o Esme, y otros aterradores como la despiadada Gélida, que harán que la lectura resulte de lo más amena y cuente con un ritmo que, aunque algo intermitente, no llega a decaer en ningún momento. Sentirás el miedo, la tensión, la desesperación y las ansias por encontrar a Aer.
Quizá como único defecto diría que me habrían faltado un par de capítulos al final para terminar de vivir ciertas situaciones que se cuentan muy de pasada. Pero aun así, La Emperatriz de los Etéreos ha sido una agradable sorpresa. Muy recomendable para el público infantil y juvenil, por supuesto, pero también deberían leerlo muchos diseñadores, directores de casting de cine, televisión y, sobre todo, pasarelas de moda.