La espirometría es una prueba sencilla que permite cuantificar la obstrucción de aire en el pulmón, y es efectiva para el diagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en sus fases iniciales, cuando a menudo no da síntomas. Dicha prueba, según un estudio del Instituto de Investigación en Atención Primaria (Idiap Jordi Gol), puede conseguir que un 16 por ciento de los fumadores deje el tabaco, siendo las personas más mayores las que más abandonan el tabaco.
El objetivo ha sido comprobar si la discusión detallada de los resultados obtenidos en las espirometrías, más un consejo breve para dejar de fumar por parte del médico de atención primaria, puede facilitar el abandono o la reducción del hábito tabáquico entre sus pacientes.
En el estudio han participado 317 fumadores mayores de 18 años no diagnosticados de EPOC, que no presentaban problemas para hacer una espirometría y no padecían enfermedad grave u otra patología respiratoria.
De hecho, el 50 por ciento de los pacientes que han participado en el estudio habían comenzado a fumar a los 17 años o antes. De los pacientes fumadores, un 50 por ciento fumaba un paquete diario o más, y además, de estos pacientes fumadores, el 50 por ciento llevaban fumando 31 años o más.
Se ha aprovechado que los resultados de la espirometría pueden identificar precozmente anormalidades funcionales pulmonares en pacientes que no tienen ningún o pocos síntomas.