La esponja de mar

Por Remediando @remediando
Las esponjas son el animal acuático pluricelular más simple. Su cuerpo es irregular o radiado y de estructura muy sencilla que consiste, básicamente, en una cavidad central y un tejido que lo rodea. En la cavidad central se encuentran las células digestivas.
Las esponjas viven sujetas a una superficie, generalmente una roca, y no se mueven de ella en toda su vida. Su cuerpo, asimétrico, es una cavidad interna y muchos y pequeños poros que atraviesan la pared, de ahí el nombre de poríferos.

El agua, con el oxigeno y las partículas alimenticias que la esponja necesita para vivir, entra por los poros, movida por filamentos o flagelos, y sale por la abertura superior. Su sistema nervioso no está definido, sino que las células nerviosas están sueltas.
Las esponjas se dividen en diversos tipos, según lo complicado de su cuerpo. Así observamos las más sencillas, que parecen un saco, con el interior forrado de células con flagelo. Otras son más complicadas y sus paredes están llenas de canales con de células que van del interior al exterior.
Algunas esponjas, la mayoría, tienen esqueleto de carbonato cálcico o sílice, otras carecen de él y son muy suaves por lo que se han utilizado desde la antigüedad para la higiene de los humanos.
La reproducción de las esponjas puede ser sexual o asexual, por fragmentación o por esporas. Es más común la reproducción sexual, donde la mayoría de las esponjas actúan tanto de género masculino como de femenino, pero de uno solo a la vez.