La estética hoy

Por Crowley

 
[Abogado]: Veamos, señor Whistler. ¿Puededecirme cuánto tiempo ha invertido usted para despachar ese nocturno?.[Whistler]: [...] bueno, por lo que recuerdo, un día, más o menos.  [Abogado]: ¿Sólo un día?.[Whistler]: No lo afirmaría con seguridad; quizá  lo haya retocado un poco al día siguiente, cuando la pintura todavía no se había secado. Por eso debería decir más bien que he trabajado dos días en él.[Abogado]: ¡Ah, dos días! ¿Así que por el trabajo de dos días pide usted 200 guineas?.[Whistler]: En absoluto. Las pido por el saber que he adquirido en toda  una vida. (Aplausos del público de la sala) [1]
A fecha de hoy, puedo decir casi sin dudarlo, que no he leído un libro de (y sobre) cine de Cátedra que no sea, como poco, muy recomendable.
Este que les voy a comentar, "La estética hoy" de Jacques Aumont, no es una excepción a ello.
Estética, recordémoslo, proviene de los vocablos griegos "aisthetiké", que sería percepción, "aisthesis" que sería sensibilidad, e "ica", que es "relativo a". La estética se ha conformado como una interesante rama de la filosofía que se centra en el Arte, sus cualidades, sus formas de representación y sus razones.
"Ciencia de lo bello, misma a la que se agrega un estudio de la esencia del arte, de las relaciones de ésta con la belleza y los demás valores", dijo Alexander Gottlieb Baumgarten [2].

Los cánones de belleza de antes.

 En este libro, Aumont, hace un recorrido a través de la historia desde el punto de vista de la estética, su filosofía, y las mutaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo, haciendo especial énfasis en conceptos tan difíciles de definir como son "arte", "artista", "obra de arte", "genialidad", "belleza"... Así, por ejemplo, indaga en preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, como en el hecho de tratar de discernir cuánto de un autor, de un artista, hay en su propia obra. "la fuerza creadora de un autor no obedece siempre a su voluntad; la obra toma cuerpo como puede y a menudo se comporta ante su autor como una creación autónoma, extraña incluso" [3].
Cuando hablamos de que una obra es bella, o que algo es bello, ¿qué queremos decir exactamente?, ¿es lo bello igual para todos?, ¿lo bello puede ser no agradable?, ¿por qué hay obras que nos parecen más sublimes que otras y las denominamos obras maestras?."Todos los que [...] quieran [...] llamar la atención acerca de lo que en ellos ocurre, de lo que sienten y de su manera de pensar, se darán cuenta de que cuando dicen que algo es "bello" expresan una cierta relación de un objeto con sentimientos agradables o con ideas de aprobación, y estarán de acuerdo en que decir "eso es bello" equivale a decir percibo algo que apruebo o algo que me da placer" [4]

¿No es bello?, pero sí es Arte.


" Hay algo indudable: que las obras de arte no se dejen comparar. En realidad, tienden a aniquilarse entre sí. Pues si las diferentes obras de arte no son más que representaciones parciales de la idea de lo Bello, es inexorable que cada una de ellas aspire a encarnar esa idea por entero y que reivindique para sí, en su singularidad, la belleza cuya dispersión no podría admitir sin anularse a sí misma. Una y verdadera, sin ser pura apariencia y libre de tal individuación, l belleza no tiene su representación en la síntesis de todas las obras, en la unidad de las bellas artes y el Arte, sino que únicamente se corporiza realmente en cada obra: en la muerte misma del Arte. A essta muerte del Arte tiende cada obra cuando apunta a matar todas las otras" [5]
"el arte no está necesariamente en conexión con la belleza: posición perfectamente lógica si limitamos el término al concepto de belleza que los griegos propusieron y la tradición clásica europea continuó. Prefiero considerar el sentido de la belleza como un fenómeno muy fluctuante, algunas de cuyas manifestaciones en el curso de la historia son muy inciertas y a menudo descondertantes. El arte debería incluir todas estas manifestaciones; y la seriedad de una investigación en materia de arte estriba en que el investigador, sea cual fuere su sentido de la belleza, admita en el dominio del arte las manifestaiones auténticas de ese sentido en otros pueblos y en otros períodos. Para él, lo primitivo, lo clásico o lo gótico presentan el mismo interés y no se preocupa tanto por determinar los méritos relativos de tales manifestaciones epocales del sentido de la belleza como por distinguir lo aunténtico y lo falso en cada una de esas épocas" [6]
"es sublime aquello en comparación con lo cual toda otra cosa es pequeña" [7]

Chelsea Girls, de Andy Warhol.


Y si se trata de definir qué es Arte y qué no lo es, qué podemos englobar dentro de esa categoría y qué solemos apartar y definir como superfluo y charlatanería, entramos en terrenos pantanosos y difíciles de definir. Es complicado que dos personas, de gustos dispares, que debatan sobre este tema, lleguen a conclusiones parecidas. Porque, ¿vale más el Arte clásico o el moderno?. ¿Por qué esa distinción?. ¿No son acaso las dos vías, Arte?.
"¿Por qué "The Chelsea Girls" es arte?, se preguntaba Andy Warhol en una entrevista. Y él mismo dio la siguiente respuesta: Pues, ante todo, porque es obra de un artista; luego, porque se ha revelado como arte" [8]
"Yo llamaría [pos]moderno al arte que se consagra a representar que existe lo impresentable. Hacer ver que hay algo que se puede concebir y que no se puede ver ni hacer ver: he aquí el compromiso de la pintura [pos]moderna." [9]
"A fuerza de manifiestos vibrantes, nuestro arte moderno ha tratado de barrer todo el arte preexistente negándole toda significación para los tiempos modernos" [10]

Visión de Goya de los horrores de la Guerra...


"El arte contemporáneo es fundamentalmente eclectivo e híbrido. En ello reside su Junstwollen, la razón de su admirable vitalidad y de su gran fragilidad" [13]
¿Ha de ser el arte un reflejo de la realidad o es necesario que se adentre en terrenos fantásticos y surrealistas?
"La vieja experiencia del espectador de cine para quien la calle es una prolongación del espectáculo que acaba de dejar, porque éste tiende a reproducir exactamente el mundo de las percepciones cotidianas, se ha convertido en criterio de producción. Cuanto más consigue, gracias a sus técnicas, ofrecer una reproducción semejante de los objetos de la realidad, más fácil es creer que el mundo exterior es la mera prolongación del que se descubre en el filme. No hace falta poder distinguir entre vida real y filme" [11]
"para dar la sensación de la vida, para sentir los objetos, para experimentar que la piedra es la piedra, existe lo que se ha dado en llamar arte. La finalidad del arte es dar una sensación del objeto como visión y no como reconocimiento; el procedimiento dela rte es el procedimiento de singularización de los objetos y consiste en oscurecer la forma, aumentar la dificultad y la duración de la percepción. El acto de percepción en arte es un fin en sí mismo y debe prolongarse: el arte es un medio para experimentar el devenir del objeto, pues en arte no importa lo ya devenido" [12]

...Y visión de los Chapman de la obra de Goya.


¿Cómo podemos decir, con total convicción, que una obra o una película es mejor que otra y que la otra no vale nada en absoluto?. ¿Por qué a algunos artistas, escritores, directores, los elevamos a lo más alto y a otros los condenamos al ostracismo?.
"Se considera poco democrático decir que la obra de un artista es más lograda, más profunda, más innovadora que la de otro artista [...] Es raro que el trabajo de un artista sea seriamente evaluado en términos cualitativos: muy bueno, bueno, regular, malo, espantoso, inexistente [...] Nadie se atreve a decir de un artista que es de segundo orden, o que a largo plazo no está tan mal" [14]
De todo esto y de muchísimo más es de lo que Aumont habla en este recomendabilísimo libro en el que, como aliciente, añade una bibliografía recomendada al finalizar cada capítulo del texto. Y  nos hace llegar sus inquietudes, su mensaje, de una manera tan brillante y sencilla, que hace el libro apto para todo tipo de público, tanto para los expertos en la materia como para aquellos que se acercan con recelo por vez primera al tema.
NOTAS:[1] Whistler, Le Proccés contre Ruskin, 1890.[2] Filósofo y profesor que fue el primero en introducir, en su trabajo "Reflexiones filosóficas acerca de la poesía" (1735), introdujo por primera vez el término "estética", con lo cual designó la ciencia que trata del conocimiento sensorial que llega a la aprehensión de lo bello y se expresa en las imágenes del arte, en contraposición a la lógica como ciencia del saber cognitivo.[3] S. Freud. Moïse et le Monothéisme.[4] J. P. de Crousaz, Traité du beau, 1725.[5]  T. W. Adorno, Minima Moralia, 1944.[6]  Herbert Read, The Meaning o Art, 1934.
[7] Kant, Crítica del juicio.
[8] Harold Rosenberg, La Dé-définition de l'art.
[10] Ehrenzweig, "L'Ordre cahé del l'art".
[11] Horkheimer, Adorno, "La production industrielle de biens culturels", 1944.
[12] Victor Sklovski, "L'art comme procédé"
[13]  Bernard Lafargue, "L'air si las des prédicateurs de la mort de l'art"
[14] Donald Judd, "Un long essai, qui ne traite pas des chefs-d'oeuvre, mais des raisons qu'il font qu'il en existe si peu, Escrits".