Investigadores en la Universidad
Médica de Viena (MedUni; Austria), la Universidad de Tecnología de Viena (TU
Wien; Austria) y otras instituciones, utilizaron la imagenología episcópica de
alta resolución (HREM) para reconstruir las estructuras anatómicas vasculares y
nerviosas incluyendo diámetros, áreas ocupadas, volúmenes, y distancias mutuas
entre las arterias auriculares, los nervios y las venas. El modelo de
computadora en 3D fue usado, a continuación, para calcular el patrón de
estimulación óptimo de las ramas del nervio vago. La densidad de los vasos y
nervios alrededor de cualquier punto definido en la rejilla dentro de la CC fue
evaluada a continuación, mostrando que el 50% de todos los vasos y nervios se
encontraban en áreas dentro de una distancia radial de 1,6-1,8 mm de tres
puntos especificados en la región retroauricular. El patrón de señales resultante
sugirió que tres electrodos, cada uno suministrando una serie de pulsos
eléctricos oscilantes, asincrónicos con una demora de tiempo específica, eran
muy efectivos para el control del dolor. El patrón de estimulación trifásico
fue ensayado en voluntarios que sufrían de dolor crónico y se demostró que
funcionaba. El nervio vago hace interfaz con el control parasimpático del
corazón, los pulmones y el tracto digestivo, suministra fibras parasimpáticas
motoras a todos los órganos (excepto las glándulas suprarrenales) desde el
cuello hasta el segundo segmento del colon transverso. También inerva varios
músculos esqueléticos incluyendo el cricotiroideo, y los constrictores
faríngeos superior, mediano e inferior. El estudio fue publicado en la revista
Frontiers in Neuroanatomy.