Esta disciplina surge en Dinamarca en la década del 30’, desarrollada por la bailarina clásica Gerda Alexander, y permite un mejor autoconocimiento del cuerpo, mejoras en enfermedades y dolores crónicos. Algunos de sus beneficios es conseguir una mejora de la postura, movimientos y reflejos en general.
Se basa en movimientos corporales muy suaves y pausados. Con ejercicios diseñados para una mayor percepción de cada una de las zonas que se irán individualizando, y por lo tanto tendrán una mayor conexión con la totalidad. Las clases pueden ser individuales y grupales.
La eutonía es una gran opción para personas con patologías psicológicas, óseas, musculares y articulares, y para embarazadas.