La Evolución de la Moda Femenina a través de los años

Publicado el 20 marzo 2021 por Estilostiletto @estilostiletto

La moda tiende a reflejar los cambios políticos, sociales y culturales del mundo. Las prendas que solían usarse para protección, ahora se usan por esteticismo y poco a poco se forjaron los cánones que actualmente rigen su industria.

100 años de moda

La evolución de la moda tiene muchas connotaciones para la humanidad, así que hoy evaluaremos cómo fue la evolución de la moda femenina.

1. 10000 A.C. y 7000 A.C – Período Neolítico

Así es, la existencia de la moda se remonta hasta el período neolítico ocurrido entre 10000 A.C. y 7000 A.C. Técnicamente, lo que hoy conocemos como moda no se originó hasta 1825, pero uno podía ver pequeños rastros de esta desde la Edad de Piedra.

En aquellos años, los Homo Sapiens necesitaban protegerse del frío y de cualquier otro inesperado evento climático porque, a diferencia de los animales, ellos no contaban con pelajes que los reconfortaran y protegieran del frío.

La solución fue simple: cazar animales y usar sus pieles para protegerse del frío. Si a eso le añadimos que el hombre ya sabía hilar y tejer, entonces podemos decir que esas fueron las primeras prendas hechas en la historia y, a su vez, marcaron los primeros pasos de la moda.

Sin embargo, la vestimenta que usaban no se adapta al cuerpo, a pesar de que algunas ya tenían dibujos ornamentales.

Los tejidos hechos en esta época son muy rudimentarios e improvisados como para considerarse ‘’prendas’’ bajo los estándares de hoy, pero fue un humilde inicio para la evolución de la moda a lo largo de los años.


2. Antiguo Egipto

Con semejante inicio, es de suponer que el siguiente salto para la moda de aquel entonces se daría en el Antiguo Egipto, uno de los períodos más importantes de la humanidad que duró más de 3 milenios.

Fue aquí cuando las prendas comenzaron a ser más elaboradas y el lino se convirtió en un material recurrente de fabricación. Se elaboraron muchos trajes de lino que usaban como base el shenti, una pieza de lino que envolvía las caderas con un cinturón.

Luego apareció el calasiris, una túnica ceñida que se consideraba ‘’de lujo’’ por aquel entonces. Por su parte, las mujeres usaban una túnica larga y ceñida que se llamaba ‘’blusa’’ (muy diferente a las blusas de hoy en día) y que, según el estatus social de la persona, se teñía de distintos colores.


3. Edad Media

Luego del Antiguo Egipto no hubo muchos cambios. En Mesopotamia, Persia, Grecia y Roma se limitaban a usar las túnicas que ya se habían creado en Egipto, pero con variaciones en los colores y en materiales como la lana siria y la seda oriental.

El siguiente avance significativo no se produjo hasta que los pueblos germánicos empezaron a coser la ropa e introdujeron el combo de la túnica corta, el pantalón y un sayo sobre los hombros.

Eso nos lleva a la Edad Media, período en el que los hombres vestían con dos túnicas: una fina de hilo y, encima de esta, otra más larga que tenía las mangas estrechas, se hizo con lana y venía ceñida con un cinturón. Bajo todo eso llevaban calzones y, como abrigo, usaban una capa.

Por otro lado, las mujeres usaban dos túnicas, una de interior con mangas estrechas y una de exterior que les llegaba hasta los pies, tenía mangas anchas y estaba hecha de lana. También era común verlas usando un velo o una capa que les cubría las caras.

Otro punto destacable del medievo es que popularizó los guantes y el terciopelo, además de que aumentó el uso de la seda, el algodón y la peletería e hizo que la lana fuese el material predilecto para elaborar prendas (excepto camisas y calzones porque usaban mayormente lino).


4. Renacimiento

Pero basta de trasfondo porque la moda, tal cual como se conoce hoy en día, inició en el Renacimiento y es a partir de aquí que podemos notar mayormente la evolución de la moda femenina en el tiempo.

Fue en el Renacimiento cuando aparecieron profesionales de la costura que querían crear trajes ricos y originales, de vivos colores y formas imaginativas. Fue una época de experimentación en la que dichos profesionales le dieron relevancia a las magas, los pliegues y las caídas de tela.

También fue una época que popularizó el calzón corto bombacho, el jubón (una prenda ajustada al cuerpo que se cargaba sobre la camisa) y adornos como la gorguera.

Prendas femeninas como el corsé, el miriñaque, los aros metálicos, la crin de caballo y las bases de tela se introdujeron aquí y, juntos, le daban una forma acampanada a los vestidos de aquel entonces.

Sin embargo, en el siglo XVII surgieron fuertes influencias religiosas que produjeron un retorno a las formas austeras. La seda se volvió únicamente para las clases altas y el paño pasó a ser el material más común.

Así mismo, el jubón se transformó en chaqueta y el calzón corto se alargó hasta quedar por debajo de botas altas.

Cabe destacar que la corte del rey francés Luis XIV dictó algunas tendencias importantes en la moda europea, llegando a introducir las corbatas y las casacas.

Por desgracia, el siglo XVIII no condujo a más avances sino que solamente presentó mezclas y variaciones con las prendas existentes. El atuendo más común en las mujeres era usar faldas muy voluminosas sobre la crinolina con pliegues y cola.

Sin embargo, tras la Revolución Francesa las mujeres abandonaron el corsé y la crinolina para usar faldas redondas, corpiños y chal de tela.

La Revolución Francesa también le permitió a Inglaterra recuperar el liderazgo de la moda a nivel mundial, por lo que las mujeres vestían tendencias marcadas por dicho país como los vestidos largos y ajustados, con una cinta bajo el pecho y claramente inspirados en la Antigua Grecia.


5. Siglo XIX

El siglo XIX merece su propia sección porque el origen y la evolución de la moda desde 1825 es el más interesante.

Fue durante los 1800 que el frac se acortó y ensanchó hasta parecerse a la chaqueta actual, el pantalón era ancho en la zona de arriba y se iba estrechando conforme bajaba hasta los tobillos y las capas se sustituyeron por abrigos de corte recto.

Por consecuencia, la moda femenina bajó el talle a la cintura con mangas anchas y hombreras y faldas de amplio vuelo.

Pero lo más importante del siglo XIX es que se inventó la máquina de coser, el punto adquirió un género dentro de la moda y aparecieron modistas y sastres que crearon tendencias, al igual que modelos mostrando la ropa.

Todo lo antes mencionado llevó a que el siglo XX tuviera los mayores cambios de moda en la historia, iniciando con un enfoque rígido y dirigido a exagerar la silueta femenina (mediante corsés) debido a los efectos de la Revolución Industrial y la Primera Guerra Mundial, pero lentamente adoptando otro enfoque más práctico y utilitario.

Una vez terminada la guerra, la moda en los años 20 representaba diversión y libertad, por lo que predominaron los flecos con vestidos sueltos, tacones bajos y sombreros. Así mismo, el corsé dejaba de ser utilizado nuevamente y el dobladillo llegaba por encima del tobillo.

Desgraciadamente, dicha diversión terminó una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial en los años 30, la cual marcó otro cambio radical en la moda.

En esos años se normalizó ver a mujeres vestir prendas unisex como pantalones anchos de colores oscuros porque, mientras los hombres salían a pelear en las trincheras, ellas se quedaban lidiando las tareas del hogar y de los negocios.

Pero cuando la guerra terminó y la humanidad avanzó hacia los años 40, los colores vivos y el exceso de telas regresaron por todo lo alto debido a que las mujeres querían verse glamurosas de nuevo.

Eso causó que los 40 creasen un culto a la belleza que influiría a las siguientes décadas.

Y eso nos lleva a los años 50, época que abrió paso al consumismo americano y las prendas ‘’ready to wear’’. Los vestidos ahora tenían colores pasteles, faldas largas y chamarras de cuero, y el culto a la belleza iniciado en los 40 premiaba la feminidad en todos los diseños de esta década.


6. Años 60

Ahora bien, a partir de los 60 es que se producen los avances modistas más significativos del siglo XX porque los jóvenes comenzaron a tener mayor participación en el mercado laboral, aprovechando así para implementar nuevos textiles.

Uno de esos textiles fue el plástico porque, como el hombre había llegado a la luna hace poco, las empresas modistas iniciaron una moda de la era espacial con prendas que hacían alusión a los trajes de astronautas (por ejemplo, las botas de plástico que llegaban hasta las rodillas).

Las minifaldas que llegaban hasta medio muslo se crearon, al igual que los pants y los leotardos. Estas tres prendas dotaban a la mujer de una libertad mayor a la que daban las medias y los ligeros.

No obstante, también fue la década de los hippies y la moda les ayudaba a construir looks psicodélicos mediante jeans con brocados, pañuelos indios, chaquetas mao, camisas con volantes, mezclas de prendas étnicas y utilitarias y túnicas con estampados de flores.

En esta década, las fibras sintéticas como el nylon, el poliéster y las fibras artificiales tuvieron un gran auge debido a su comodidad.

Pero lo más destacable de los 60 es que dieron comienzo a la producción de ropa en cadena, favoreciendo esta sobre la producción de ropa a medida.

Como resultado, la ropa empezó a ser producida de formas más económicas y poco a poco comenzó a estar al alcance de diferentes clases sociales.


7. Años 70

Volviendo a los hippies, estos continuaron popularizándose en los 70 y eso condujo a que ciertas artes tradicionales como tejer, tricotar, bordar y teñir telas también ganaron popularidad.

Respecto a la moda femenina, varias tendencias surgieron en aquellos años: la primera fue el vestido envolvente, el cual dejaba un cuerpo con efecto de reloj de arena que fue apto para cualquier tipo de cuerpo.

La segunda fue las prendas con toques bohemios que Ossie Clark impulsó. Presentaban cuellos redondos, maxi abrigos, corte al bies mangas cortes sobre mangas largas, chaquetas entalladas con pliegues, trajes de pantalón con chiffon y uso de superposiciones.

La tercera fue las maxifaldas, unas prendas elaboradas como reacción a la controversia que causaron las minifaldas de los 60. Las maxifaldas se alargaban hasta el tobillo o hasta el suelo, seguían la línea A, tenían un canesú ajustado y se combinaban con gargantillas y chal de ganchillo.

La cuarta fue el punk, que inicialmente se creó como una tendencia anti sistema para deconstruir la moda. En su estética destacaban seguros metálicos, tela desgarrada y puntadas irregulares.

La quinta fue la moda disco, impulsada por películas como Saturday Night Fever y caracterizada por materiales metalizados y llamativos como lentejuelas, lurex, lame dorado, piel de leopardo y spandex. Sus prendas más comunes eran mini tops, strapless y faldas elásticas.

La sexta y última tendencia fueron los hot pants, que realmente eran shorts extremadamente cortos (llegaban a cubrir sólo los glúteos) y se podían hallar de lurex o de terciopelo.

Cabe mencionar que esta década favoreció más que nunca las telas sintéticas como la lycra, al igual que los zapatos con plataformas.


8. Años 80

Aquí la clase trabajadora pasó por problemas económicos que, en el mundo de la moda, se tradujeron a looks rebeldes y callejeros porque los estudiantes de moda sin dinero diseñaron prendas que serían adoptadas por la sociedad.

Las mujeres usaban trajes de sastre o prendas ligeramente inspiradas en la moda disco, con hombreras, lentejuelas y cuero.

La mezclilla se popularizó a un nivel nunca antes visto y llegó a volverse un ícono, así que todas comenzaron a utilizarla y esta dejó de ser socialmente vista como una prenda de obreros.

También se popularizaron los vestidos bandas anchas de licra que se adaptan perfectamente al cuerpo, al igual que se normalizó el uso de rayas y cuadros escoseses, faldas campesinas blancas, cinturones anchos, asimetría en prendas y tallas extra grandes.


9. Años 90

Los ochentas fueron una década de excesos, así que los noventa tomaron la dirección opuesta y prefirieron un estilo minimalista con tendencias de bajo perfil y que proyectaran las modificaciones corporales que se estaban popularizando como los tatuajes y las perforaciones.

La tendencia más importante de los 90 fue el grunge. Este creó un estilo simple que consistía mayormente de jeans rotos, moms jeans, camisas de franela a cuadros, camisetas de bandas, suéters tejidos extra grandes y leggings rotos.

Otras prendas muy vistas por los 90 eran las t-shirts y los zapatos Converse, que generalmente reforzaban el look desarreglado y descuidado tan popular en aquel entonces.

Sin embargo, hubo otras tendencias que contradecían lo grunge. Dos de ellas fueron preppy y glam wear.

La primera otorgaba un look universitario con  varsity jacket y zapatos tipo Oxford, mientras la segunda trajes de dos piezas, vestidos de satén, faldas con zapatos de tacón y textiles como lentejuela, vinilo y microfibra.

Muchas mujeres optaron por el look ‘’sexy school girl’’, el cual había sido impulsado por películas de la década y funcionaba en base a trajes de dos piezas de tela de cuadros, sweaters pequeños, mochilas miniatura, calcetines que llegaban hasta las rodillas y zapatos de suelas grandes.


10. Siglo XXI

Tras todos los cambios ocurridos en los últimos 100 años, el siglo XXI se enfrentaba a un problema de originalidad porque, al fin y al cabo, ya toda la moda estaba inventada.

Ante esto, la solución fue modernizar las modas del pasado con materiales o añadidos de hoy que las mantuviera siempre dentro de una practicidad.

Las celebridades y la cultura pop son las que más influenciaron estas renovaciones, así que la industria le dio importancia a crear tendencias que capitalizan sobre los estilos usados por cantantes famosos o personajes de películas populares.

Se popularizaron las rebecas, toreras o chaquetas de corte a la cintura porque podían colocarse por encima de un vestido o de una camiseta y sin necesidad de anudarla.

Los vaqueros y las minifaldas se mantuvieron, pero a estos se les unieron los pantalones de campana de tiro bajo y los pantalones de estilo militar o rapero con bolsillos. De hecho, se creó una mezcla de los vaqueros y las minifaldas con la minifalda vaquera ajustada.

Aunque los pantalones cambiaban de altura cada dos años, las faldas ‘’low waist’’ fueron muy solicitadas.

Las faldas largas regresaron a la demanda popular, mientras que se introdujeron las boinas o gorras de estilo militar, camisas de cuadros estilo texana, camisetas de tirantes anchos con estampados modernos y las gargantillas de estilo punk o gótico hechas de plástico o hilo.

Otros añadidos tremendamente populares de los 2000 fueron el bolso de correa corta y los cinturones de tachuelas. Curiosamente, estos años también implementaron prendas de otras culturas como las camisas indias y las sandalias griegas.

Hoy en día, la industria ha crecido tanto que se ha normalizado la ‘’fast fashion’’. Es decir, que una compañía modista saque 6 mini colecciones actualmente en busca de crear las siguientes tendencias que conecten con todo el mundo.

Aunque la moda siempre ha estado sujeta a cambios constantes, cómo pudiste ver, estas dos últimas décadas se han centrado enteramente en la diversidad y actualmente hay un estilo para cualquier tipo de persona.