Esta semana no voy a dedicar mi entrada en Gastrovita a un restaurante o a un chef, ni os voy a presentar ninguna receta espectacular, sino que voy a comentaros una de las experiencias gastronómicas más sorprendentes, originales y especiales de entre las que he tenido la suerte de vivir en estos años.
The Cube by Electrolux
Colocar un cubo acristalado en lo alto de edificios emblemáticos de ciudades como Milán, Londres, Bruselas o Estocolmo ha sido la original propuesta gastronómica con la que Electrolux ha querido celebrar su 90º aniversario con el fin de disfrutar en él de la cocina de algunos de los chefs más famosos y laureados de Europa.
Cada día un chef galardonado con Estrellas Michelín ha sido el encargado de diseñar y cocinar un menú degustación con maridaje de vinos para un número muy reducido de afortunados comensales (máximo de 16) . Los asistentes tenían la oportunidad única de interactuar con el equipo de cocina en la preparación de los platos así como de presenciar en directo toda la elaboración de las recetas que conformaban el menú de ese día.
Se trataba de vivir una degustación de alto nivel gastronómico en un marco inigualable, pudiendo conocer lo más selecto de la cocina de cada uno de los chefs que han participado en este proyecto, entre los que destacan Tom Kerridge, Sat Bains, Claude Bosi en Londres, Enrico y Roberto Cerea, Andrea Canton o Eros Picco en Milán, Mathias Dahlgren, Klas Lindberg o Johan Jureskog en Estocolmo y Bart de Pooter o Sang Hoon Degeimbre en Bruselas.
La experiencia
En mi visita a Londres, en Septiembre de 2012, el chef Daniel Clifford (dos estrellas Michelín en su restaurante Midsummer House) fue el encargado de presentarnos sus deliciosas creaciones en el Cubo situado en lo alto del Royal Festival Hall.
La sensación al llegar a la azotea del edificio y disfrutar desde allí de las vistas de Londres con una copa de champán en la mano suponía algo realmente sorprendente y gratificante. Desde el primer momento la calidad y atención del servicio te hacían sentir que estabas viviendo una experiencia especial.
Dentro del comedor acristalado, sentados alrededor de una sola mesa blanca central de diseño moderno nos dábamos cita los 16 comensales. A partir de ese momento comenzó toda una sinfonía de vivencias y de placeres para los sentidos. Poder observar en directo al equipo de cocina trabajando con gran concentración e intensidad, participar en la elaboración de alguna de las recetas o simplemente mantener una agradable conversación con personas a las que acabas de conocer pero a las que te une un gran amor por la gastronomía, es algo que recomiendo fervientemente vivir.
Los platos y los vinos que tuvimos la oportunidad de degustar estuvieron muy a la altura de las dos Estrellas Michelín del chef Daniel Clifford.
Desconozco si tras su paso por Bruselas, Milán, Estocolmo y finalmente Londres, Electrolux va a seguir llevando esta experiencia a otros lugares de la geografía europea. En caso de ser así, os recomiendo que no faltéis a la cita.
Simplemente, inolvidable!