La falda, ese elemento típicamente femenino, y que a pesar de estar presente muchas veces en las colecciones de grandes creadores como Jean Paul Gautier, no acaban de cuajar dentro de los clichés, a menudo sexistas que también existen en el mundo de la moda para el hombre.
Una tendencia que viene siendo recurrente incluso en gigantes como Zara o H&M, pero que no tiene o acaba de tener la acogida que se merece. Una tendencia que se inició en los ambientes más underground como del industrial dance, la escena gótica y el movimiento rave más actual y que sigue intentando dar el salto al gran público sin conseguirlo.
La falda masculina es un complemento exquisito, en muchas ocasiones con el look adecuado es incluso sexy, y aporta no solo un toque atrevido sino que supone una ruptura de convencionalismos. Las hay de diferentes formas y todas ellas bien combinadas con ese toque masculino, son perfectas para crear looks fuera de lo común y de un poder estético visualmente hablando muy cool.
Es curioso que en un mundo como es el de la moda, que a priori debería ser de lo más abierto en cuanto a nuevos conceptos, cierto tipos de clichés eviten en ocasiones el avance de nuevos conceptos.
Vosotros y vosotras que opináis, ¿seremos capaces de eliminar la lucha de sexos alguna vez, y abandonar los condicionamientos socioculturales que nos mantienen sometidos?
¿Que opináis?.
Jeronimo M. y Belinda Duran