Un
Estudio de la Universidad de Tufts, Massachusett, en Estados Unidos,
reveló que las mujeres que practican sexo con una frecuencia
inferior a tres veces por semana tienen más probabilidades de sufrir
un infarto o muerte súbita. La falta de sexo afecta sólo a las
mujeres y existe una relación directa entre los episodios cardíacos
agudos con la falta de actividad sexual, ya que las relaciones
sexuales son una excelente fuente de actividad física. En la
investigación se comprobó que el acto sexual supone el aumento de
la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, mecanismos que
aumentan el consumo de oxigeno y reducen el riesgo de padecer un
infarto. Las mujeres que no practican ejercicio ni mantienen
relaciones sexuales frecuentes tienen unos mayores niveles de
adiposidad y, en su mayoría, el colesterol malo, por encima de los
valores recomendables, dos factores que multiplican el riesgo de
sufrir enfermedades cardiovasculares y, en menor medida, de otras
patologías como el cáncer de mama o la diabetes. Se recomienda a
las mujeres que no mantienen relaciones íntimas con frecuencia, que
realicen deporte o actividad física moderada, como caminar o trotar
durante al menos 30 minutos al día para evitar tener eventos
cardiovasculares.