Máxima representante femenina de la "Nouvelle Vague", y una de las directoras más admiradas e influyentes de la cinematografía francesa; innovadora y experimental en el lenguaje cinematográfico, mucho más cercana ideológicamente a la "orilla izquierda de la nouvelle vague" o Rive Gauche, no sólo por sus posturas feministas y política de izquierda, sino por su cercanía a lo literario, el carácter realista y social de su trabajo audiovisual.Agnés Varda junto a Jean- Luc Godard, son los últimos bastiones de la "nueva ola", sus renovaciones en la semántica fílmica, abrieron un sinnúmero de posibilidades en la concepción de imagen, tiempo y montaje.
Describir la historia de esta película es quitarle la esencia misma de su argumento, sin embargo es lo visual, lo que realmente destaca, desde su bella fotografía postal hasta los diversos encuadres y composiciones donde el color, los detalles y la simplificación de la imagen toman rumbos cercanos a lo artístico (videoarte), la cuidad fotografía de Jean Rabier y Claude Beausoleil, es una manifestación conceptual de la propia Varda, sus detalles en las escenas de amor entre Francois y Emilie (Marie France Boyer), los encuadres fotográficos, primerísimos planos, insertos y planos detalle que juegan en favor de la estética congujándose con la representación del color, que no sólo está en la puesta en escena sino en la estructura técnica o gramática visual del filme, donde los fundidos a diversos colores, representan o están sujetos a los cambios dramáticos del largometraje.