La reunión de hoy, en principio, fue acordada el domingo para votar la última propuesta de clasificación, que consistía en sumar los dos mejores tiempos de cada piloto en cada sesión para un total agregado. Sin embargo, los equipos, que recibieron dicha propuesta con escepticismo, lograron por fin ponerse de acuerdo tras varias discrepancias en reuniones anteriores, y presentaron a Bernie Ecclestone y Jean Todt una carta en la que se manifestaba que sólo estaban interesados en el regreso al sistema de 2015.
Vistas las circunstancias, la FIA se ha visto obligada a abandonar su postura de no dar marcha atrás bajo ningún concepto, y aceptar la decisión de los equipos, según han confirmado en una nota de prensa, "por los intereses del campeonato". Ahora que los principales organismos del deporte han sido convencidos de la necesidad del cambio, se espera que tanto el Grupo de Estrategia como la Comisión de la Fórmula 1 ratifiquen este acuerdo para su aprobación en el Consejo Mundial de la FIA, proceso que se llevará a cabo a tiempo para el próximo Gran Premio.
Asimismo, en su nota de prensa, la FIA comunica que se llevará a cabo "una evaluación global para 2017", a petición de los equipos, en la que se explorará la posibilidad de introducir otros formatos en el futuro.
En declaraciones a Autosport, Ecclestone ha comentado que "la gente parece olvidarse de lo que estamos intentando conseguir, que es alterar la parrilla un poco, porque lo que hemos visto hasta ahora no ofrece mucha emoción. A no ser que logremos que todos estén a favor de un nuevo formato, no encontraremos una respuesta. Tan simple como eso". Por el momento, si han logrado ponerse de acuerdo en una cosa: el remedio era peor que la enfermedad.