Se traslada a Concepción del Uruguay donde conoce al Gral.Urquiza, para quien pinta varios lienzos murales. Poco después, en Montevideo, obtiene una pensión para estudiar pintura en Europa, viajando a fines de 1861 con su familia a Florencia, allí ingresa al taller de Antonio Císeri. Regresa al Uruguay en 1864, y en los quince años siguientes lleva a cabo una intensa actividad como pintor retratista -se destaca el Retrato de la madre del artista- desarrollando, además, temas costumbristas y otros referidos a hechos históricos de la formación nacional, o acontecimientos relevantes de la época.
En 1871 pinta "Un Episodio de la Fiebre Amarilla en Buenos Aires", que le consagra en el Río de la Plata, un óleo sobre tela actualmente en aquí en Montevideo, inspirado seguramente en un hecho acontecido durante la tragedia de la epidemia de fiebre amarilla en Bs As, probablemente el 17 de marzo de 1871, en la calle Balcarce. En él se observa a una mujer (Ana Bristani), muerta por la fiebre, tirada sobre el piso de un conventillo. Su hijo, un bebé de pocos meses, busca el seno de su madre. A la derecha, sobre un lecho, se encuentra el cadáver del padre. La puerta del cuarto está abierta y entrando por la misma se observa: al doctor Roque Pérez (en el centro) y al doctor Manuel Argerich (a su derecha), miembros de la comisión popular y que luego morirían víctimas también de la fiebre. Éste célebre cuadro se convirtió en un emotivo homenaje a quienes dieron su vida intentando salvar la vida de los demás.