- Considera "incomprensible" que hubiera acudido al Vaticano sin la presencia del embajador español.
- Respecto a la exhumación de los restos del General, esta cuestión "es ajena a la Iglesia" y ha calificado como "operación muy burda" que el Ejecutivo acuda al Vaticano a pedir mediación para evitar que Franco sea enterrado en La Almudena cuando es una cuestión que tiene que negociar el Gobierno con la familia; la Iglesia aquí no tiene nada que decir".
La indumentaria de la vicepresidenta en la reunión con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, fue " de lo más inapropiada". "Hay unas normas mínimas de corrección que se deberían seguir.
La vicepresidenta del Gobierno, a su regreso del Vaticano, ha insistido dos veces en que habían alcanzado un acuerdo para que Franco no fuera enterrado en la catedral de La Almudena; el Vaticano, sin embargo, corrigió de inmediato a la vicepresidenta mediante el siguiente comunicado oficial del portavoz de la Santa Sede, Greg Burke,;"A propósito de la reunión que mantuvieron ayer el Secretario de Estado de la Santa Sede y la Vicepresidenta del Gobierno de España quiero precisar lo siguiente: el cardenal Pietro Parolin no se opone a la exhumación de Francisco Franco, si así lo han decidido las autoridades competentes, pero en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación.Es cierto que la señora Carmen Calvo expresó su preocupación por la posible sepultura en la catedral de la Almudena y su deseo de explorar otras alternativas, también a través del diálogo con la familia. Al Cardenal Secretario de Estado le pareció oportuna esta solución".
Comentario final.
El Vaticano es, a nivel internacional, uno de los mediadores más influyentes en todo tipo de conflictos; esta característica tan relevante y de la que carece cualquier otro estado, se debe a una experiencia atesorada durante sus veintiún siglos de historia.Olvidó la vicepresidenta, y es fallo imperdonable en una pretendida experta (?) en Derecho Constitucional, tanto la secular eficiencia diplomática vaticana como la imposibilidad de ir con tretas a torcer voluntades y principios tan largamente defendidos en una religión que equipara en igualdad ante Dios a todos los hombres, antes y después de muertos.El gobierno democrático de la ESPAÑA de hoy, que vice preside la señora Calvo, al igual que hizo el gobierno de la dictadura presidido por Carlos Arias en 1974 (el “desastre Arias” como lo calificó Juan Carlos I) han olvidado algo tan elemental como conocer esos usos de una diplomacia que tiene a gala su “finezza”, nada que ver con la zafiedad, incompetencia, prepotencia e incluso indigencia intelectual que conforman la personalidad de alguno de nuestros políticos del presente.F.J. de C.Madrid, 3 de noviembre de 2.018