Por María de Jesús García ( Marketing Department – Media Specialist - Grupo Neat)
Cuando sufrimos alguna dolencia menor o padecemos una enfermedad crónica estamos acostumbrados a visitar a nuestro médico quien nos ausculta y nos prescribe medicamentos. Y si deseamos dar seguimiento a nuestro padecimiento, debemos repetir la fórmula. Aunque esta tradicional forma de servicio sanitario tiene muchas ventajas, debemos reconocer que no permite a los prestadores de servicios de salud tener un control diario del estado físico de un paciente crónico.
Es innegable que nos encontramos en la era digital y que la tecnología ha revolucionado la forma de ejercer la medicina. Basado en esta realidad, imagine que la relación médico-paciente diera un salto gigantesco y que ya no fuera necesario tener que visitar a su médico constantemente para mantener su salud estable, sino que mediante dispositivos tecnológicos su estado de salud pudiera ser diariamente telemonitorizado y que esto elevara la calidad en el seguimiento y atención de su patología, además de ser inmediatamente atendido ante cualquier alarma.
Los modernos avances en medicina a distancia o Telemedicina ya han hecho esto posible.Los equipos de telemedicina posibilitan tratar un padecimiento, diagnosticar, realizar teleconsultas, optimizar servicios de atención, educar en salud, ahorrar dinero y lo más importante: ahorrar tiempo, factor determinante cuando la palabra emergencia entra en escena.
Innumerables equipos de telemedicina han sido lanzados al mercado, pero no todos responden con la misma eficacia a las necesidades de atención de un paciente crónico. TeleMedCare (TMC), un sistema de telemonitorización y control de pacientes crónicos, aparece como el favorito.
TeleMedCare
TMC es un dispositivo que permite medir las constantes vitales en cualquier momento que se desee. Recoge los datos de presión arterial no invasiva, temperatura, actividad cardiaca, saturación de oxígeno en sangre, peso, niveles de glucosa y espirometría. TMC envía los datos vía online a una central en la que se cuenta con la historia clínica del paciente. Los datos se analizan por un profesional de la salud, quien contrasta los resultados. En caso de que el paciente presente una medición anormal, considerada de alto riesgo, el médico actúa de inmediato, movilizando los recursos necesarios de atención al paciente.
Quizá al conocer algunas de las bondades de TMC lo que usted estará pensando es que el manejo de este aparato es complejo y poco asequible para cualquier persona. Por fortuna, TMC, además de ser un equipo de tecnología altamente eficaz, también es un amigable dispositivo con pantalla táctil, de fácil uso, con reconocimiento biométrico de la huella digital.
Por sus múltiples funciones, sería lógico suponer que se trata de un aparato de dimensiones descomunales que ocupa el espacio de toda una habitación de hospital, pero no es así. TMC tiene el tamaño de un ordenador, es compacto y portátil, lo que permite que el personal sanitario pueda llevarlo consigo y tomar las mediciones, incluso en el propio domicilio del paciente.
El TMC es un ejemplo idóneo para poner de manifiesto muchos de los beneficios que la telemedicina ofrece al mundo de la salud. Hoy por hoy, la medicina a distancia se presenta como la aliada perfecta en la asistencia sanitaria; prescindir de ella representa dar muchos pasos atrás en la atención médica.
En definitiva, cuando hablamos de un tema vital, como lo es la salud, cualquier persona espera que no se escatime ningún recurso en los servicios sanitarios. Todos deseamos ser atendidos de la mejor manera posible, con los mejores aparatos y sin costes excesivos, por ello, la idea de privar a los pacientes de la oportunidad de cuidar su salud a través de los modernos métodos que la tecnología ofrece, sería tan desacertado como negar que la forma tradicional de ejercer la medicina ha pasado a la historia.