La fuerza del querer: autoestima positiva y negativa (II)

Por Centro Psiconet

La autoestima negativa

Está relacionada con los errores de pensamiento, ese diálogo interno automático que todos tenemos y que si no detectamos a tiempo puede hacernos muchísimo daño.

Las personas con una autoestima negativa tienen una visión alterada de lo que realmente son, infravalorándose a sí mismas y a sus capacidades de resolución y afrontamiento. Pero eso no es todo, al mismo tiempo mantienen un alto nivel de exigencia sobre lo que deberían ser o lograr.

Cuando el estado de ánimo y el concepto que tenemos de nosotros mismos están bajos nuestra percepción se deteriora, y empiezan a aparecer pensamientos negativos: “soy fea, soy gorda, soy vieja, qué mal aspecto tengo…”

Estos pensamientos a su vez hacen que nos sintamos aún peor con nosotros, aumentan la tristeza, dando lugar a la aparición de más pensamientos, formando un círculo vicioso.

¿Por qué es importante la autoestima positiva?

El modo en que nos valoramos afecta de forma decisiva en todos los aspectos de nuestra experiencia. Es la clave del éxito o del fracaso; también es la clave para comprendernos y comprender a los demás; para sentirnos valiosos y con derecho a ser felices.

Características de las personas con una autoestima positiva:

Confían es su propio juicio, defendiendo sus intereses incluso frente a una oposición colectiva y a la vez siendo capaces de reconocer sus errores, aceptando nuevas perspectivas.

Confían en su capacidad para enfrentarse y resolver los errores sin generalizar los fracasos anteriores, siendo conscientes de que las dificultades son indispensables en el camino hacia la meta.

Están centradas en el presente. Lo pasado debe aceptarse y lo futuro no puede anticiparse, y por lo tanto dedican un menor tiempo a preocuparse.

Se consideran igualmente capacitados que el resto y reconociendo por otro lado la diversidad de habilidades entre una persona y otra, sin menospreciarse.

Reconocen y aceptan que no son rígidos ni absolutos, que todos tenemos sentimientos y pensamientos positivos y negativos.

Disfrutan de la mayoría de ámbitos de la vida.

Son empáticos y asertivos: suelen ser sensibles a las necesidades ajenas, respetan las normas de convivencia, reconocen que su bienestar no se alcanza a costa de perjudicar a otro.

La persona con una autoestima positiva es capaz de:

  • Apreciar su propia valía e importancia personal.
  • Sentirse responsable de sí misma. Considerar que su conducta depende de las elecciones que hace y no de las circunstancias externas.
  • Aceptar la responsabilidad de sus acciones y actuar de forma responsable con los demás.
  • Aceptar que posee control sobre la forma de vida que ha elegido y sobre los valores que practica.
  • Actuar con responsabilidad con los demás. Tratarles con respeto, reconociendo y apreciando su valor, la importancia de cada persona y su libertad para escoger sus acciones.

Conseguir estos objetivos depende de la medida en que nosotros nos consideremos valiosos, aceptemos nuestras cualidades y debilidades, actuemos para mejorar y afrontemos los retos de la vida, o lo que es lo mismo… Que nos guste estar en nuestra propia piel.