Este año se llevan largas, y con un marcado estilo masculino.
Las gabardinas camel son las más fáciles de combinar, pero la gabardina negra o azul marina siempre me ha parecido especialmente elegante y sofisticada. Con un vestido estampado se consigue un look retro al estilo de los años 70 ¡mi década favorita!
Me encantan los trench de ante, lo que pasa que en Bilbao, con todo lo que llueve, es de esas prendas delicadas que no usas jamás, preciosas, pero que se quedan para siempre mirándote con cara de pena desde el armario.
La gabardina puede ser tan elegante como para usarse solo como vestido, con la ayuda de unos buenos tacones.
Fotos: Style du Monde, Viva Luxury.