La generación pérdida

Por Saval

Hubo un tiempo en que se llamaba NiNi. Una gracieta que venía a decir ni estudia ni trabaja. Normalmente chicos y chicas de familias humildes que habían estado escuchando las maravillas del mundo laboral. La pasta y todo eso. Los arrancaron de las aulas para que pudiesen construir todo lo que aquel país en Champions económica necesitaba. Luego les abandonaron, pero la gente que tiene inoculado el gen de la crueldad lo tiene para siempre y no contentos con dejarlos a su suerte con 20 años, deudas y familias se mofaban de ellos repitiendo aquello de NiNis.
Transcurrieron los años y los Ninis evolucionaron. Ya no eran chavales que habían dejado la escuela con 15 ó 16 años ante la promesa de grandes sueldos. Los nuevos NiNis pasaron a tener carreras y varios másters. Demasiado estigmatizado lo de NiNi se apostó entonces por “la generación mejor preparada de la historia” o “la generación perdida”
El primero es claramente irónico y sarcástico. Nadie se lo cree. Nadie tiene a una generación tan supuestamente preparada limpiando waters en Alemania, cuidando niños en Inglaterra o cobrando la mitad de la cuarta parte del salario mínimo en España por el doble de la jornada laboral. Es una mofa. Porque la gente adulta es así. No les basta con haber borrado cualquier futuro o avance social, no. Tienen que reírse de ti. Es eso del éxito o fracaso. Del triunfador. De que si te va mal es porque te lo mereces. Y de que “hay gente de tu edad que trabaja y está bien si tú no encuentras es por tu culpa”.
A mi me gusta generación perdida. Me gusta de verdad. Ojalá nos perdiésemos todo esto. Ver a tus amigos, a tu pareja irse a no se sabe dónde a por no se sabe qué. Aguantar soflamas y gilipolleces sobre el esfuerzo y el trabajo duro. Ojalá nos hubiesen avisado y con el dinero que se han gastado nuestros padres en nuestra educación nos hubiésemos pegado la fiesta de nuestra vida. Alcohol, drogas y sexo porque eso somos. La generación perdida que solamente piensa en fiesta. Que al menos en fiestas, botellones y vicios hemos salido sobradamente preparados. Eso dicen que somos.
Que os den. 
Ah y nos gusta tanto salir que de esto también saldremos. Porque preparados con lo que no habéis enseñado no, pero talento para hacer mejor las cosas, nos sobra.