Investigadores
del Queen Mary, la Universidad de Londres y el Colegio
Universitario de Londres en el Reino Unido, realizaron análisis del
transcriptoma y citometría de flujo, en sangre total, en 70 pacientes con
lesiones graves durante el período de tiempo hiperagudo (dos horas después de
la lesión), y compararon los hallazgos del transcriptoma en 36 pacientes con
lesiones graves con los de seis pacientes con lesiones menores. Luego
realizaron análisis de citometría de flujo en los otros 34 pacientes críticamente
heridos y compararon los hallazgos con los obtenidos para nueve voluntarios
sanos. Encontraron que inmediatamente después de la lesión, sólo 1.239
transcriptores de genes (4%) se expresaban diferencialmente en los pacientes
gravemente heridos; pero 24 horas más tarde, se expresaba una “tormenta
genómica” con 6.294 transcritos (21%) que se expresaban diferencialmente. Sin
embargo, sólo 202 (16%) de los genes expresados diferencialmente en la ventana
hiperaguda se seguían expresando en la misma dirección a las 24 horas después
de la lesión. El análisis de la vía mostró principalmente una regulación
positiva del reconocimiento de patrones y de las vías inflamatorias innatas,
con regulación negativa de las respuestas adaptativas. Cuando los investigadores
compararon los genes de las células inmunes, expresados en pacientes que
posteriormente desarrollaron síndrome
múltiple de disfunción orgánica MODS, con los que no lo hicieron, la mayoría de
las diferencias se observaron inmediatamente después de la lesión, en los que
363 genes tenían diferentes niveles de actividad entre los pacientes MODS y no
MODS, en comparación con sólo 33 genes restantes después de 24 horas. Según los
investigadores, los resultados sugieren un papel central para los neutrófilos y
las células Natural Killer (NK), con la sub-expresión de las respuestas de
células T y B, en la determinación de MODS. El estudio fue publicado en la
revista PLOS Medicine