La empresa malagueña Brain Dynamics, con Antonio García Linares a la cabeza, es pionera en el uso de las nuevas tecnologías de neuroimagen para la detección precoz del alzheimer.
Este médico y doctor en Neurociencia, en colaboración con otros profesionales, ha desarrollado un software a través del cual se puede determinar la pérdida de materia gris que conlleva la aparición de las enfermedades degenerativas cerebrales. Estas investigaciones pueden alertar sobre la aparición prematura del alzheimer, conocer su desarrollo y determinar el tratamiento necesario para cada paciente.
¿Cuánto tiempo pasa desde que idearon el proyecto hasta que empezó a tomar forma y convertirse en una realidad?
Comenzamos con este proyecto a principios de 2009 de una forma muy tímida. Poco a poco fuimos obteniendo más recursos y conseguimos más equipo técnico, así como las dotaciones necesarias para seguir avanzando en el desarrollo de este plan.
¿Están estudiando implantar este sistema en centros sanitarios públicos o privados?
Éste es un proceso lento, en el que se tienen que seguir unos determinados pasos que son imprescindibles. Evidentemente, nuestro objetivo es darnos a conocer dentro de la comunidad sanitaria y que los organismos públicos se hagan eco de estas investigaciones para beneficio de los propios pacientes.
La Junta de Andalucía se ha hecho eco de sus investigaciones. ¿Tardaremos mucho en ver estas aplicaciones dentro de la sanidad pública?
Recientemente enviamos el contenido del proyecto a la Consejería de Salud andaluza, que ha mostrado su interés en conocer más detalles del proyecto y en conocer sus aplicaciones. Lógicamente este es un proceso lento y todavía tendrá que ser sometido a muchos ensayos antes de ser aprobado y aplicado.
Una persona que empiece a tener pérdidas ocasionales de memoria, ¿puede someterse a este test? Y lo más importante, ¿cuánto le costaría una prueba?
El coste por persona es de 75 euros. Normalmente acuden personas que están preocupadas porque tienen pequeños despistes o tienen antecedentes familiares con algún tipo de enfermedad degenerativa cerebral.
¿A qué edad una persona aparentemente sana debería realizarse las pruebas para saber si padece alzheimer?
No hay edad para el alzheimer. Lo que sí se sabe es que desde que se produce el primer despiste serio hasta que se desarrolla la enfermedad plenamente hay 10 años en los que nosotros debemos intervenir.
¿Y en qué consiste esa intervención?
Ese periodo de diez años nos da la oportunidad de trabajar con el paciente para que, a través del tratamiento correcto y otro tipo de juegos mentales, el alzheimer retrase su aparición en otros diez años. Por ejemplo, que en vez de aparecer a los 65, lo haga a los 75 o incluso a los 80 años.
Parece que cada vez hay más casos de alzheimer y éstos aparecen a una edad más temprana. ¿Qué factores intervienen en la aparición prematura de esta enfermedad?
En la aparición precoz del alzheimer intervienen muchos factores. Lo cierto es que la franja de edad es cada vez menor y cada año hay más casos y más precoces. Lógicamente tiene un peso importante el factor genético, pero éste sólo explicaría el 10% de los casos detectados. El 90 por ciento restante podemos atribuirlo al contacto con tóxicos. El humo del tabaco, de los coches o la manipulación de algunas sustancias químicas podrían desembocar también en la aparición de enfermedades cerebrales degenerativas como el alzheimer.
¿Este software sería aplicable a otras enfermedades cerebrales degenerativas?
De momento nos estamos centrando en el alzheimer, aunque nuestra intención es seguir avanzando en otras patologías como la demencia senil o el Parkinson. Se sabe que todas estas enfermedades tienen un denominador común que daña la corteza cerebral y desde ahí podríamos empezar a aplicar nuestro sistema.
De forma paralela a este proyecto, Brain Dynamics está desarrollando un programa de atención al enfermo. ¿Cómo funciona exactamente y qué ventajas reporta su uso?
El proyecto ELENA pretende ser una herramienta de ayuda para cuidadores y familiares, incluso para los propios enfermos de alzheimer. Se trata de una rehabilitación vía web, donde el usuario puede acceder a ejercicios y contactar directamente con los profesionales sanitarios. Consideramos que es una idea novedosa y sobre todo muy útil para aquellas personas con movilidad reducida o con pocos recursos, que necesitan un seguimiento diario de su enfermedad.
Para terminar, ¿este programa está teniendo una buena acogida entre los pacientes?
La verdad es que estamos muy satisfechos y esperamos seguir mejorando para avanzar más.