Durante estos años en que he trabajado en la consulta ayudando a las personas a minimizar lo negativo en sus vidas y a maximizar lo positivo, he llegado a una certeza. Cuando trabajamos juntos la gratitud y la persona aprendía a expresarla, muchas cosas se transformaban en su vida. Se sentía mucho más a gusto consigo mismo y retomaba el poder de crearse el futuro que deseaba. Los acontecimientos de su vida y sobre todo su capacidad de reaccionar ante ellos daban un giro determinante. Era lo más parecido a encontrar una varita mágica.
La gratitud cambia nuestra forma de ver la vida y de considerarnos a nosotros mismos. Situaciones difíciles que en otro tiempo nos resultaban insoportables y parecían intolerables se transforman. En el momento en que agradecemos, la situación comienza a aclararse y entonces podemos ver las oportunidades para crear el cambio. Disminuye la depresión, el conflicto se transforma y el estrés disminuye.
Cuando estamos enfadados, asustados, tristes o deprimidos esto suele correlacionar con haber perdido nuestra gratitud. Consejo: cuando te sientas de esa manera repasa y recuerda las cosas buenas presentes en tu vida y agradece: casi de inmediato te sentirás mejor.
¿Por qué funciona? Por que agradecer te cambia la perspectiva y empieza a promover otras emociones. Ello hace que liberemos endorfinas lo que tiene un efecto sobre diferentes sistemas del cuerpo. Incluso te diría que tiene otras propiedades. Piensa en los estragos que puede causar una vida de odio y de rencor: seguramente encontrarás un rostro ajado y ojeroso. No de casualidad es uno de los pilares en los que se sustenta la Psicología Positiva:
Dándonos cuenta de lo que tenemos damos un paso más en nuestro desarrollo personal, seguramente uno de los más importantes. En el próximo artículo escribiré algunas maneras sobre cómo estimular la gratitud, ¡nos seguimos leyendo!
pd.- si quieres trabajar más a fondo la gratitud y otros temas importantes en Psicología Positiva y no tienes mucho tiempo este curso online puede venirte bien.