La herencia del miedo.

Por Nofler @nofler8


El miedo es un “compañero” que suele ser molesto y absurdo, en ocasiones nos impide hacer vida normal.
Pero sin embargo, es nuestro aliado y amigo, porque nos protege de los imprevistos, nos avisa de lo que puede suceder, nos avisa de lo que no intuimos si no fuese gracias a él. 
El ser humano hereda muchos errores de sus antepasados, muchas lecciones aprendidas, cosas buenas y cosas malas. 
Si no las percibe, si no es consciente, las repite generación tras generación, pero si es capaz de intuir lo que hereda y es un error, puede llegar a corregirlo.
Paciencia y perseverancia son los ingredientes de cualquier éxito. En este caso en concreto, dominar el miedo, ya sea heredado o no, es el objetivo. Necesitamos un maestro que nos guie o ayude, bien puede ser alguien que conozcamos, bien nosotros mismos, la información necesaria de todas partes opuestas, para tener todas las posturas sobre este tema.
Una anécdota, para mi importante, es una yegua, IMPERIOSA, yegua joven, fuerte, vigorosa, capaz de llevar al jinete por donde quiere, ella dueña de sí misma, decide por donde y como quiere avanzar.
Llena de miedos o manías, al tiempo que llena de fuerza para deshacerse de un jinete incómodo. Nadie la podía montar, por su carácter indomable, intentaba deshacerse de quien se montaba encima. 
Ella tenía un defecto peligroso, miedo a los coches, cada vez que un coche venía de frente ella comenzaba a dar patadas en el aire, con el peligro de darle al coche, se ponía de manos y venga patadas hacía el aire, hacia el coche…una situación caótica, miedo y terror a tener un accidente, miedo a caerse, a hacerse daño, miedo a destrozar el coche, a herir al conductor….¿qué hacer en una situación como esta?
No volver a salir a una carretera….IMPOSIBLE! todo son carreteras...
No volver a montarla…IMPOSIBLE! Hay que sacarle ese miedo
Sacarle el MIEDO, es lo único que se puede hacer, ¿Cómo? Repitiendo el error
Volviendo a ver el coche de frente, para enfrentarnos a él, esperando que reaccione igual que siempre con MIEDO AL COCHE.
Así es, así fue, una y otra vez repitiendo el mismo episodio, pero….con la pequeña salvedad de intentar corregirlo!!! 
¿Cómo? Con cariño y distracción, a medida que nos íbamos acercándonos al coche y la yegua se fijaba en él para ya comenzar a temerle, le iba dando palmaditas para tranquilizarla, pero no era suficientes, entonces, justo en el momento adecuado, justo cuando iba a asustarse, sin que apenas se diese cuenta, le giraba la cara hacia el lado del campo, con visión hacia los prados, olvidando el coche y entre la confusión de hacia dónde continuar avanzando, se olvidaba del miedo. 
Día tras días, se iba olvidando del miedo y la manía….hasta desaparecer por completo!
Cuando un perro teme a un tiro, a un petardo, a un sonido fuerte y parecido, es por miedo, quizá heredado, quizá un terrible recuerdo…. 
Esto que parece inevitable, puede curarse, corregirse. ¿Cómo? Siempre enfrentándose a él, pero con paciencia y PERSEVERANCIA, día a día, con cariño, con distracción, con dedicación a ese animal que sufre un trauma, un recuerdo…
  Todo en la naturaleza se transforma, todo evoluciona, excepto alguno seres humanos que nos llevan a la INVOLUCIÓN.