En términos dermatológicos, la hiperpigmentación es el oscurecimiento de un área específica las fibras de la piel o el dedo, o sus uñas, que es causada por un aumento de la melanina en un área específica del cuerpo.
La hiperpigmentación puede ser causada por el daño solar, la inflamación, así como cualquier otra lesión cutánea, incluyendo entre ellas al acné o acné vulgar. Las personas con piel más oscura, como los africanos, los oriundos del Mediterráneo, o los asiáticos suelen ser más propensos a sufrir de hiperpigmentación en su piel, y más aún si tienen un exceso de exposición a los rayos del sol. Sin embargo, esto no significa que no pueda también afectar a otras personas que tengan una piel cuya tonalidad sea más clara.
Muchos tipos de hiperpigmentación son causados por algún tipo de exceso en la producción de melanina. También la hiperpigmentación puede ser focal o difusa, según sea que afecte a un área específica o se vea desparramada. En la gran mayoría de los casos, la afectación suele darse en áreas tales como la cara y el dorso de la mano.
La melanina es principalmente producida por los melanocitos en la parte inferior de la epidermis.
La melanina es una clase específica de la pigmentación que se encarga de la producción de color en el cuerpo a través de zonas como los ojos y el cabello, así como también de la piel. Durante el proceso de envejecimiento, la distribución de melanocitos comienza a ser menos difusa y la regulación de la misma es controlada en menor medida por el cuerpo. Con la exposición a la luz ultravioleta, o sea, a los rayos solares, la actividad de los melanocitos de un área específica se amplifica. En respuesta a ello, la hiperpigmentación ocurre en aquellas zonas donde es mayor la producción de melanina.