"Los nutrientes son tanto alimento como veneno. La dosis los convierte en veneno o en remedio". Paracelso (1.493- 1.541) .
Los suplementos de vitamina A, o beta-caroteno, son motivo de preocupación para los profesionales de la salud, a pesar de que pueden adquirirse sin receta médica en farmacias y en tiendas de herbodietética.
El consumo excesivo se considera tóxico a largo plazo. Puede provocar efectos nocivos en los órganos que la metabolizan (ojos, huesos e hígado). La ingestión de grandes cantidades de esta vitamina puede dar lugar a alteraciones como escamaciones de la piel, caída del pelo, debilidad, ahogos, vómitos, etc. La abundancia de este componente se relaciona con visión borrosa, pérdida de peso, falta de apetito y osteoporosis, entre otros síntomas.