La historia de un vestido de boda minimalista

Por Valedeoro @valedeoro

Etiqueta del vestido de novia, linea “The Other Brides”, Modelo “Valentina”, hecho por Fiona Capdevila de Del Traves.

Un detalle importante de cualquier boda es el vestido de la novia. Suele ser blanco y extravagante, de modo que probablemente solo se puede utilizar una única vez. Una premisa que no encajaba para nada con mi filosofía de una vida minimalista. Quería algo versátil, sostenible y lo suficiente diferente para poder utilizarlo en otras oportunidades. Al mismo tiempo quería algo que sí se reconociera como vestido de boda. Un reto que iba más allá de lo que me podían ofrecer las tiendas de novia normales.

Del Través: sostenibilidad y arte textil

Conocí a Fiona Capdevila gracias al vestido de una amiga. Ella es la diseñadora detrás de la marca Del Través, comprometida con la moda sostenible y única. Todas sus creaciones son únicas, ya que trabaja con materiales recicladas. Ninguna pieza en sus colecciones (disponibles en Moves To Slow) que sea igual a otra: el punto de partida perfecto para mi.

Dos vestidos Del Traves en la misma foto

Más allá de sus habilidades artísticas y de la alta costura, Fiona supo interpretar mis necesidades y deseos. Vine a su taller en Barcelona con un montón de detalles dispares en la cabeza, algunos recortes de revistas y con la idea de que quería un conjunto que se pueda re-aprovechar para la vida pos-boda.

Además quería algo con azul o turquesa y hasta el último día no sabía que tipo de zapatos iba a llevar. Cómo reto adicional quería que la cola se pudiera despegar para que lucieran mis piernas durante el primer baile: un tango al sonido de Gotan Project.
Fiona ni se inmutó. Con ayuda de Marta y Paquita crearon una pieza artesanal única, a la manera de la alta costura de antaño.

Para los curiosos de la costura, aquí te dejo la video collage del proceso de creación:

Creación del vestido de boda de ValeDeOro por Fiona de Del Través on Vimeo.

Anatomía de un vestido de boda diferente

Del dossier que acompaña al vestido:

“Los tejidos utilizados, puntillas, bordados, provienen de fuentes conocidas: una camisa de hombre de vichy de algodón, una cortina de gasa de algodón con sus zurcidos a mano, puntillas hechas por muchas mujeres de varias generaciones y guardadas en cajas de galletas durante décadas hasta llegar a mis manos a través de mi tía María, un retal de batista estampada de algodón que me donó una ayudantes mía, Rahel, bordados que hizo alguna esforzada niña para aprender a trabajar con la aguja.

Detalles del corpiño del vestido de novia minimalista en una de las muchas pruebas.

Son muchas horas de trabajo y concentración reunidas: las anteriores a que llegaran a nuestras manos y las que nosotras hemos dedicado a tu vestido.

El esfuerzo para que materiales tan dispares acaben siendo una pieza que armonice con tu persona es lo que yo llamo ALCHEMIA TEXTIL, una suerte de arte mágica que permite aflorar piezas extraordinarias de un montón de trapos.

La línea “The Other Brides” está dedicada a mujeres extraordinarias y que a pesar de eso quieren casarse. Nunca pensarían en entrar en una tienda de vestidos de novia. Mujeres que corren descalzas, bailan dormidas, escriben libros de filosofía, respiran poesía, tejen viajes, inventan rituales…. y celebran el amor.”

El vestuario se compone de tres piezas distintas:

  • Vestido corto con desnivel en la falda, sin mangas, escote cruzado, cuerpo armado con entretela de algodón y forrado en algodón turquesa. Va acompañado de cinturón de satén forrado como el vestido.
  • Falda larga con cola de gasa de algodón, creada a base de pliegues. Cinturilla teñida a mano de verde azulado
  • Chal de satén de seda y algodón cortado al biés.

El vestido es una pieza única y me cabe como una segunda piel. Ya tuve la primera oportunidad de volver a utilizarlo en una cena de gala. Es muy cómodo y tiene un montón de detalles bien pensadas.

  • Se puede enganchar el sujetador en las mangas para que no se puedan caer los tirantes.
  • El bolsillo original de la camisa de hombre (la tela vichy) es el lugar perfecto para guardar las llaves o un kleenex.
  • La cinta turquesa es reversible, con un lado juguetón de dibujos y otro lizo y elegante.

El forro del vestido corto, para dar un toque de color. Detrás sigue el bolsillo de la camisa original para guardar cositas.

Reflexiones pos-boda con un vestido especial

El vestido de boda cumplió con creces mis expectativas.

A mi pareja le encantó porque con al cola parecía casi un vestido de novia normal, pero con este aire especial.

Esperando a tirar el brócolis… con la cola larga (y fácil de descolgar). Y descalza, claro.

Yo no me sentí atrapada en ningún momento. Hecho a medida, me acompañó en todos los movimientos. Caminando, saltando, saludando, sentándome en el suelo para la ceremonia de té y más adelante bailando.

El vestido es apto para todos los movimientos: aquí estoy sentada en el suelo para la ceremonia del té.

Y tal como había pedido, a partir del baile de los novios pude lucir piernas y bailar hasta el amanecer.

Vestido ya sin cola, preparado para el baile.

Bailando Tango con el vestido corto.


Por la calor que hizo el día de la boda, el chal no aparece en ninguna de la fotos. Mientras tanto ya forma parte de mi selección de las 33 prendas de esta temporada. Es muy versátil y sorprendentemente calientito. El vestido en sí será mi prenda favorita para fiesta de verano. Las combinaciones de blanco y crudo encajarían muy bien con una escapada a Ibiza.

Además, el vestido es una representación muy fiel de mis valores: creado a partir de materiales reutilizadas por las manos expertas de una artesana en España, el vestido cumple con mis exigencias de sostenibilidad y de apoyo a la economía local.

Fiona ha conseguido plasmar mi estilo ambiguo entre divertido y clásico en un diseño único. Ha creado un vestido que encaja conmigo y despierta curiosidad: un punto de partida perfecto para hablar de sostenibilidad y minimalismo.

¡Gracias!

Vestido completo desde atrás.