La historia del traje

Publicado el 09 abril 2014 por Salva_martin @monacoenred

Estamos en época de ceremonias. Primeros rayos de sol que calientan de verdad, bodas, comuniones, cenas… momento sin duda para revisar el traje que cuelga de nuestro armario o acudir en busca de uno nuevo.

Buena oportunidad también para repasar la evolución del traje a lo largo del último siglo, desde los icónicos años 20, pasando por la aparición de los primeros hipsters en los 40, hasta llegar a la moda de los ejecutivos impecables de los 90. Pasen y lean:

 

El Gran Gastby de los años 20

En esta década priman las superposiciones, los trajes compuestos por varias prendas, chalecos… En los pantalones se llevaban dos tendencias: talle corto para mostrar los calcetines o los acabados más anchos tipo Oxford Bags.

La influencia del cine en los años 30

Actores como Fred Astaire configuraron una moda por la que se estrecharon los trajes mientras las mangas y los bajos pasan a tener una forma cónica.

EE.UU llega en los 40

América, con su casual wear y su star sistem, comienza a vestir al hombre en sus ratos de ocio. Inglaterra vio entonces cómo su hegemonía se resquebrajaba. La influencia del jazz y de los gansters del cine configuraron los diseños de un traje hecho para los primeros hipsters, eso sí, con aires de dandi.

Los 50: la frescura llega de Italia

Después de la II Guerra, el traje retoma el corte de hombros anchos y grandes solapas. Será la irrupción italiana, con sus trajes más ceñidos, la que rompa el mercado diferenciando por primera vez la moda por edades.

60’s-70’s: la era del rock

Trajes más ajustados, de tres botones y solapas estrechas. Los cánones vienen impregnados de la estética de grupos como los Beatles o los Rolling Stones. La cultura rock, transversal, también dejó su sello en la moda.

Llegan los aires de triunfador

Los últimos años de los 80 y, sobre todo, los 90, configuraron un traje como símbolo de éxito y distinción. Ejecutivos impecables, reflejo de la bonanza económica, aunque, eso sí, recuperando cierto glamor del Hollywood de los 40.