La Hoja Parroquial de la Moda

Publicado el 15 febrero 2012 por Sylvietartan

Sumario.
1. La resaca de San Valentín.
2. Esmeralda o mejor, ¿esmeraldas?
3. Zapatos Lichtenstein.
4. Renovar imagen a precio anticrisis.
5. Lana del Rey y de la Reina.
Staff. 
 

Directora, redactora, fotógrafa y chica de los cafés: Sylvie Tartán.
 

1. LA RESACA DE SAN VALENTÍN.

¡Por fin es 15 de febrero, chicas! ¡Ya no hay que estar aguantando el tipo! Y eso que no soy una detractora de la celebración española y olé de San Valentín, en absoluto. De hecho todo lo que sea celebrar me parece estupendo y si es el Amor, ¡más! Pero si ayer no recibisteis ningún regalo y creíais que deberíais haberlo recibido, ¿por qué no celebrar el post San Valentín? ¿Por qué no haceros vosotras el regalo que os merecéis? Como siempre digo, "la caridad empieza por uno mismo" y el amor, también, así que, si no traspasó el umbral de vuestra puerta ningún señor con un perfume, bombones, flores, joyas, ni modelito de lencería ad hoc en sus manos, ésta es vuestra oportunidad de daros un capricho. Eso sí, de color rojo a ser posible. Las resacas con pasión son menos resacas.

Sylvie haciendo de las suyas con un pobre corazón.

Atad cabos, queridas, pero yo me voy a hacer varios regalos. He decidido comprarme, porque hoy es hoy y porque yo lo valgo, una Caja Roja de Nestlé, cuyos bombones me pondrán rellenita como un pavo en Acción de Gracias pero más feliz que una perdiz fuera de un coto de caza. Prefiero eso a torturarme con la operación biquini o cualquier otra que no sea la operación salida de la DGT. Chicas, dejad el sacrificio de no comer dulces para los modelos que para eso les pagan y a nosotras ¡¡no!! Así que si os queréis regalar unas buenas y favorecedoras curvas, ¡asúuuuuucar y chocolate!

¿Quien se puede resistir?

Como lo más importante de las personas es el interior, seguimos con él. Una vez rellenado mi cuerpo de rico bombón, me dispongo a envolverme como un regalito. Y cuando mi indumentaria externa es muy seria y recolocada, me gusta llevar por dentro algún conjunto locamente sexy y, también, a la inversa, para despistar. ¿A quien? Pues a mi misma, a los médicos que me atiendan en caso de accidente o desmayo o yo qué sé. ¡Alguna ocasión habrá! 

Maravilloso body de Kiki de Montparnasse


Y por último y para rematar mi auto-homenaje, flores. Como ayer nadie me las envió, snif, voy a regalarme un frondoso ramo de claveles rojos. Denostados siempre frente a las rosas e indicativo de presupuestos ajustados, a mi, quizás por ese motivo, siempre me han inspirado ternura. Tienen un encanto especial y reivindicaré su glamour hasta el fin de mis días y si hay que hacer otra Revolución de los Claveles, se hace y ¡listo!

Flores Colon.


2. ESMERALDA O MEJOR, ¿ESMERALDAS?
Pues chicas, yo, casi que elijo esmeralda, color esmeralda. Y a Bond, James Bond. Y las esmeraldas de momento, las dejamos aparcadas, porque tengo un anillo que las lleva diminutas y cada vez que pierdo una, tengo que ayunar un día para poder reponer la piedra perdida y no os imagináis el mal humor que me pone lo de no comer. ¡Muerdo al que se me acerque! Así que, mejor color esmeralda. Es el color de moda que me fascina y que me recuerda a la esperanza, los bosques frondosos, los cócteles con pipermint, la costa norte de Cerdeña y al Corte Inglés en sus años de gloria. 

Bolso vintage verde esmeralda  Charles Jourdan, colgado en biombo con guerrero chino vestido a juego.

Desde Oscar de la Renta a Mango, pasando por todo un surtido de marcas intermedias, podéis cristalizaros como estas maravillosas piedras preciosas y convertiros en objetos-sujetos tan codiciados como ellas. Poned verde esmeralda en vuestra vida y algo cambiará. Nerón usaba una como monóculo y quizás por ver todo de color verde le dio por incendiar Roma pero ya sabéis que las gemas tienen este tipo de poderes, ¡absolutamente incontrolables e impredecibles! ¿Os atrevéis?

Vestido de Mango.

Bolsón de viaje de Longchamp.

Shorts de Top Shop

Vestido de Óscar de la Renta (alta).

Platillo verde esmeralda con sardina, pescado azul, de Zara Home.


 3. ZAPATOS LICHTENSTEIN.
Si hay un artista pop que me gusta es Roy Lichtenstein. Todavía recuerdo su fantástica exposición de escultura en la Fundación Barrié de la Maza (La Coruña) hace unos cuantos años. Allí tuve que reprimir mis instintos más delincuentes y hacer un esfuerzo por no salir corriendo con alguna de sus obras en el regazo. ¿Y por qué hablo de él en nuestra querida y entrañable Hoja Parroquial?


Pues porque no sé si el gran Manolo Blahnik se ha inspirado en la obra de Lichtenstein o si ha sido una casualidad, pero este zapato de su última colección podría incorporarse a una de las esculturas de mi idolatrado artista sin ningún problema.

Fotografía de Vogue's facebook.

Y ya puestos, creo que también podría incorporarse... no sé... ¿a mi pie? ¡Absolutamente maravillosos!
4. RENOVAR IMAGEN A PRECIOS ANTICRISIS.
Chicas, es el momento de no parar de comprar las que podéis, que las tiendas lo necesitan y el país ya no te quiero ni contar y lo que te rondaré morena. Las que tengáis el presupuesto para no muchas alegrías es el momento de sacar a flote, cual mobiliario hundido del Titanic, viejas glorias, customizarlas, agitarlas y combinarlas de nuevo.Vestidos que sólo han salido a la calle tres veces, bolsos olvidados, zapatos anquilosados, collares, pendientes y pulseras aburridos en un altillo o dentro de una cómoda. Todos, todos, todos, que se vayan preparando para trabajar duro esta temporada.

Comienza la operación "altillo". ¡A salir del armario! 


Usamos un mínimo porcentaje de nuestro guardarropa así que un truco que a mi me funciona muy bien es que en cada cambio de temporada vacío el armario, lo reorganizo, redescubro prendas, las aireo y a "reestrenar" modelito. Y es que siempre se puede dar un toque diferente a una prenda cambiando sólo algunos de sus complementos. Probad y probad que no es tan difícil. Sólo hay que mezclar y ver qué es lo que más nos gusta y se adapta a las nuevas tendencias. Y si tenéis que invertir en algo para darle ese toque actual al conjunto, ¡no dejéis de hacerlo! Os compensará.
Yo, para empezar, voy a coronar esta próxima primavera muchos de mis modelitos con un buen lazote en la cabeza. Seguro que les dará un toque "Quinta Avenida", "Gossip Girl" y "Soy la reina de la ciudad" que me viene que ni al pelo para atraer miradas y desamuermar mi armario.

Diadema de Accessorize de la colección de primavera.

Blair y sus maravillosas diademas.


5. LANA DEL REY Y DE LA REINA.
Ya tenemos una nueva artista en el candelero y en el candelabro, Lana del Rey que con su voz sensual amenaza con enamorarnos perdidamente, de ella y de su música. Pero no es de Lana de quien quiero hablaros sino de la lana, la de las ovejitas tan monas ellas que llevan proporcionándonos su precioso pelaje desde tiempos inmemoriales, invierno tras invierno y sin quejarse.
El caso es que hace poco mi tía Dofita me regaló una mullida y fantástica manta de lana, hecha por ella, a la que me paso abrazada casi las veinticuatro horas del día. Me la he probado de muchas maneras, hasta de poncho, ¡y funciona!

Vale, de vestido es un poco arriesgada, pero queda tan mona...


Si no tenéis la gran suerte de tener una tita o una mamá que os teja los jerseys, los ponchos, los patucos y los calcetines de lana, aprovechad ahora que están a mitad de precio y que podéis surtiros de tan preciadísimas prendas siberianas y rústicas. A mi, que no me gusta el "total look bovino",  me encanta mezclarlas con tejidos delicados como.la seda y la gasa o simplemente con mi piel, el tejido más valioso, como nos sugiere Jeremy Scott.

www.vogue.es

Así que chicas, no renunciéis a la sofisticación aunque vayáis con prendas de punto. Todo lo contrario. Ya veis que combinan a la perfección con vestidos de noche y poses de sorpresa. (¡Uy! ¿Y toda esta gente?).

Alvarno en www.vogue.es


Y nada más, queridas lectoras, abrigaos bien que todavía nos dará algún coletazo el invierno.
Disfrutad de los cielos azules, de las montañas nevadas, de la narices rojas y goterosas y hasta del frío purificador que nos invade. En definitiva, ¡sed muy felices!
¡¡Un beso enorme!!
Sylvie Tartán.