La idea del vigneron según Joan València

Por Jgomezp24
Cada año, la publicación del catálogo de vinos de Cuvée 3000 tiene un plus, un valor añadido. La editorial que Joan València escribe a modo de prólogo es, a no dudarlo, un indicador de tendencias, un barómetro de hacia donde se mueven las cosas en el mundo del vino. No lo tomen como otra cosa: muchos productores que hacen vinos extraordinarios (¡y que también comercializa València!) no se verán reflejados en ella. Cierto. Pero no lo es menos que el concepto de vigneron (o viñerón, como Joan propone) es algo tan viejo como el mundo de la viticultura medieval en Europa (se usa como sustantivo en francés desde finales del siglo XII). Y que ese concepto ancestral (por usar un adjetivo muy querido también a los franceses porque define un modo de vinificación del espumoso) es, precisamente, el que están retomando jóvenes y no tan jóvenes, sobre todo en Francia y en España (aunque hay también bonitos ejemplos, pero más escasos, en Italia, en Alemania, en Suiza, en Estados Unidos, en Australia, en Suráfrica, en Argentina y en Chile). No voy a dar más definiciones porque prefiero que las lean en el prólogo (enlazado arriba) de Joan. Demos sólo unos cuantos nombres y recordemos a las personas, viñedos, cepas, uvas, vinos y actitudes que hay detrás de ellos. Richard Leroy. Francis Egly. Jacques Selosse. Lyonel Gauby. Didier Barral. Tom Lubbe. Phillippe Delesvaux. Cyril Fhal. Fernando García. José Luis Mateos. Daniel Jiménez-Landi. Josep Mas. Dominik Huber. Manel Amigó. Joan-Ramon Escoda. Toni Gelabert. Rodrigo Méndez.  Manuel Formigo. Manuel Valenzuela. Lorenzo Vílchez. Miguel Alfonso. Y para nuestra suerte como amantes del vino, un ya largo etc. Queda claro, ¿no? Cuanto más converja el catálogo de Joan hacia esta manera de ver las cosas en el vino, más interesante será. Por supuesto, es sólo mi opinión, pero hay ya mucha gente que vende muchas cosas y mezcla muchos conceptos. Cuantos más vendedores de vino en España, grandes o pequeños (cadenas de supermercados aparte: que también tienen su política, claro) vayan afinando su criterio y aporten algún otro tipo de valor a la transacción comercial (que, por supuesto, no es mera, ¡sinó todo lo contrario!), mejor será para todos. O así lo veo yo. Ése es el camino que marca Joan en su prólogo y tengo ya muchas ganas de comprobarlo en el catálogo!
En la parte superior tenemos a Manuel Valenzuela, de Barranco Oscuro. En la inferior, a Dominik Huber, de Terroir al Límit.  Dos buenos ejemplos. Ambas fotos fueron hechas por Marcelo Isarrualde para el proyecto El Genoma del Vino que quedó a medio camino de quién sabe dónde. ¿No sería esta editorial de Joan un buen momento?