La importancia de ser realistas ante el 'Vatican Meeting for Bloggers'

Por Noblejas


Se está hablando del “Vatican Meeting for Bloggers”, sobre todo en blogs italianos, acerca de la actitud más adecuada para hacerse cargo de lo que es realmente posible pensar, prever o solicitar del breve encuentro que supone este Meeting.

Por ejemplo, Paolo Rodari, de Il Foglio / PalazzoApostolico, dice que Piovono blogger in Vaticano, ecco i temuti watchdog delle gerarchie, planteando que lo que sobre todo es bueno es dejar bloguear a los bloggers...

Y -por así decirlo- no tiene nada en contra de que se reunan en el Vaticano unos cuantos bloggers, al precio de indisponer a otros cuantos. Porque dice o insinúa que el sorteo parece haber favorecido más a unas tendencias que a otras. Vaya usted a saber.

Por ejemplo, y no en contraposición, ni mucho menos, piensa y razona otro conocido blogger italiano, el P. Antonio Spadaro SJ, autor de Cyberteologia, blog sobre inteligencia de la fe en tiempos de la Red, y -entre otras cosas- de un libro sobre relaciones en la Web 2.0 (ver entrevista sobre la Iglesia e internet).

Spadaro actuará de moderador del Panel II de este Meeting, y después de preguntarse y responderse de modo excelente sobre A che cosa “serve” il Vatican Meeting for Bloggers?, hoy sigue reflexionando y se pregunta y responde a propósito Di cosa parliamo quando parliamo di “Vatican Meeting for Bloggers”?.


Entiendo que casi todo el mundo sabe más o menos que -ante este Meeting y durante su breve desarrollo- conviene ser muy realistas y en lo posible sensatamente racionales, al margen de las emotividades propias de las fechas y del sentirse tocado por la suerte o la fortuna de ser convocado.

En el mayo del '68 no estaba mal decir que ser realista equivale a pedir lo imposible. Este Meeting ya es un imposible realizado. Para los participantes presenciales y on-line entiendo que lo mejor es acudir a las dos reuniones y ver en este encuentro de 3 horas cómo combinan los pelajes de los dos Paneles, muy distintos entre sí:

1) el más bien variopinto de los bloggers, recordando que no participamos en un “Meeting for Catholic Bloggers”, ni los 150 llevamos un "tag" de "católico oficial", y que seremos más o menos representados en la exposición y debate por cinco panelistas, según las lenguas de los convocados, entre otras cosas.

2) el más bien homogéneo de las personas que trabajan de modo oficial y directo en distintos niveles y aspectos de los empeños y las estrategias de comunicación pública de la Iglesia. Interesados en proporcionar imputs a los asistentes acerca de sus proyectos.

Asumir con realismo las peculiares circunstancias concretas de esta reunión puede ser el gran éxito de cara a la posible organización futura de reuniones más específicas, transversales, temáticas, sectoriales, con más tiempo para hablar cada participante, etc.

No habrá seguramente tiempo de presentar realidades y proyectos, intercambiar experiencias, ni de afinar distinciones entre los diversos tipos de blogs de vaticanólogos -católicos o no- dedicados a analizar o predecir o criticar las "políticas eclesiásticas" (vaticanas o de algunas naciones), de los blogs -oficiales o no- que dedican sus esfuerzos a hacer transparentes ante la opinión pública algunas instituciones de la Iglesia, o de los blogs sobre asuntos profesionales -desde la teología, a la política, la economía o la informática, por ejemplo- que resultan tratar (de modo ocasional o habitual) acerca de aspectos doctrinales de la religión católica, o de blogs que buscan confirmar al católico ya convencido, que a su vez no son semejantes a los que buscan (porque quizá son conversos, o lo que sea) atraer la atención de gentes no católicas hacia la Iglesia o su doctrina, o de simples gentes que cuentan lo que hacen en su familia, etc. 

Ante un panorama de grandísima amplitud como es el de los bloggers, inclasificable como la vida misma, y saltando a la vista el creciente interés social y personal por cuestiones relacionadas con la doctrina y la vida de la Iglesia, parece que ahora se trata más bien de una primera "toma de contacto", limitada por las disponibilidades de espacio y tiempo, y desde luego aprovechando que mucha gente viene a Roma para asistir a la beatificación de Juan Pablo II. 

Por lo demás, esos contactos van saliendo en estos días en la red, y así cabe, entre otras cosas:

1) inscribirse en un grupo Facebook específico para participantes
2) seguir  la lista con los tweets de los participantes
3) seguir el hashtag oficial #vbm11
4) seguir el wiki creado a propósito
5) consultar la lista de bloggers invitados en Delicious
6) ver un Indice de Blogs y avisos Vatican Blog Meeting #vbm11

Es importante ser realistas: este Meeting -como bien dice Spadaro- plantea un territorio de encuentro arriesgado, porque no es algo fácilmente etiquetable, y al tiempo muy fácil de criticar y por tanto, de producir malentendidos.

Por esto mismo, yo también opino que es una decisión valiente ésta de organizar un evento de lógica y clara comunicación borrosa