La importancia de tener una flora intestinal sana, cuídala y podrás acabar con la candidiasis crónica! Parte 1

Por Anresi @albicacandidas

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Cuando hablamos de candidiasis crónica, estamos hablando mas allá de una infección vaginal por hongos o hongos en la boca, etc. Tener candidiasis crónica implica tener una infección de hongos en la flora intestinal de nuestro cuerpo. Esto puede llevar a tener dolencias anteriormente mencionadas y/o entre otros problemas.

Hoy os quiero hablar de nuestra flora intestinal. Y la importancia que tiene tenerla sana o plagada de parásitos. Dale a seguir leyendo para saber más

¿Que es la flora intestinal?

La flora intestinal es el conjunto de microorganismos que viven en nuestro intestino. Estos microorganismos son beneficiosos para nuestro organismo y vivimos con ellos en una relación de mutualismo (los dos salimos beneficiados).

En todo el tracto digestivo, entre la boca hasta el ano, habitan microorganismos que equivalen unas  diez veces el total de todas las células del cuerpo.

¿Qué microorganismos viven en nuestra flora intestinal?

Nuestra flora intestinal la gran parte se encuentra en el intestino delgado, en la fotografía podéis observar las partes, y dependiendo de cada zona hay unos microorganismos o otros, vamos por partes:

En el duodeno y el yeyuno encontramos principalmente bacterias aerobias (necesitan oxígeno para vivir), como colibacilos, enterococos, estafilococos, estreptococos, no hay bacterias anaerobias estrictas y pocos lactobacilos (Lactobacillus).

En el íleon, por el contrario, predominan las anaerobias (no necesitan oxígeno para vivir). 

En total, hay alrededor de 500 especies bacterianas que cohabitan en el intestino delgado. Además del hongo Cándida sp.

¿Qué función tiene la flora intestinal?

La función principal de los microorganismos en la flora intestinal cuando está en buen funcionamiento son:

  • Completar la digestión de algunos alimentos.
  • Degradar los pigmentos biliares.
  • Participación de la formación de vitamina K.
  • Frena el desarrollo de las levaduras (hongos).
  • Liberan poliaminas que son nutritivas para los enterocitos.

Cuando hay una desestabilización en la flora bacteriana, un patógeno puede empezar a crecer descontroladamente provocando así una enfermedad al liberar toxinas o dañar y atravesar el epitelio de la mucosa intestinal. Eso sería el caso de la Cándida sp. cuando por “X” motivos empieza a crecer descontroladamente y provocando muchos desórdenes en nuestro organismo.

Hasta aquí la Parte 1, la próxima semana ya podréis leer la Parte 2, donde explicaré porque se desestabiliza la flora intestinal y como podemos regenerarla.

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Fuente: Jean Seignalet: “La alimentación, la 3ª medicina”, Ed. Integral 2001