Agregó que hay que concretar citas con los especialistas correspondientes para tests de agudeza visual y auditiva, así como también pruebas de desarrollo de lenguaje y un examen odontológico. Enfatizó que igual de importante es “la evaluación de la maduración psico-emocional y el comportamiento social”.
Patologías y prevalencia
Con las clases empiezan algunos riesgos: “Las enfermedades más comunes son las infecciosas, tanto de origen viral como bacteriano, pero muchas pueden prevenirse si se respeta el calendario de vacunación”, afirmó el Dr. Keller. A las infecciones les siguen los problemas traumatológicos, para los cuales es fundamental la prevención. Luego, y específicamente en nuestro país, hay una elevada incidencia de problemas nutricionales. “Por último, podemos identificar como frecuentes las alergias y los problemas respiratorios crónicos y subagudos, y a las alteraciones del lenguaje y auditivas transitorias”, refirió el pediatra.
Cada edad tiene sus particularidades
Con los años aparecen y cambian los riesgos de enfermedades y patologías. El Dr. Keller explicó que en jardín de infantes y preescolar, por ejemplo, los chicos están más expuestos al contagio de múltiples agentes, especialmente de virus. A partir de primer grado, la mayoría empieza a pasar más horas fuera de casa, rodeados de compañeros y con una mayor carga de actividades físicas e intelectuales. Finalmente, entre los 12 o 14 años, el deporte cobra más importancia, en algunos casos a niveles competitivos, motivo por el cual debe trabajarse sobre la prevención de complicaciones traumatológicas y cardiorrespiratorias para evitar secuelas a largo plazo.
“Cada edad tiene desafíos propios a los cuales los pediatras y los padres debemos anticiparnos”, concluyó el pediatra, no sin antes mencionar que “en el grupo de chicos sanos en edad escolar los controles deben ser anuales”.
Vía | Hospital Universitario Austral.