Los adultos con sobrepeso comen con menos frecuencia que las personas con peso normal. Esta es la conclusión de un estudioestadounidense. "La mayoría de las investigaciones demostraron que las personas que comen con más frecuencia tienen menos peso".
Los nutricionista hace tiempo que conocemos esta situación, por lo que una de las primeras medidas que recomendamos en programas de pérdida de peso es repartir la ingestión diaria en cinco comidas ligeras. Es muy preferible realizar cinco comidas pequeñas repartidas durante el día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena) que dos o tres comidas grandes y concentradas, que es a lo que estamos acostumbrados en nuestro país. ¡Ojo, esto no significa comer más! Esto significa comer la misma cantidad de comidapero más repartida.
De esta manera nuestro cuerpo regula mejor su metabolismo y “se acostumbra” a gastar más energía. Además, no se llega con tanta hambre a la siguiente comida y se evita el picoteo. Por último, también gozaremos de unas digestiones mucho más livianas. Como podéis ver el realizar cinco comidas diarias aporta numerosas ventajas tanto para el control del peso como para la salud en general.
¿COMER MENOS PARA VIVIR MÁS?Al parecer sí: varias investigaciones han ido sugiriendo que la restricción calórica retrasa el envejecimiento y previene la aparición de enfermedades asociadas a él. Ahora, un nuevo estudio, demuestra que hay una gran relación entra nuestra dieta y el funcionamiento de nuestro cerebro: al parecer, cuando el organismo está sometido a una pequeña restricción calórica, el cerebro produce unas moléculas relacionadas con la longevidad.
Aunque los investigadores son optimistas, aún queda mucho por aclarar sobre la complejidad del cerebro y del proceso de envejecimiento.