Recientemente se ha publicado una guía alimentaria, creada entre la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) y la Federación Española de Industrias de la Alimentación y la Bebida (FIAB), con la que se pretende controlar mejor todos los alérgenos que puedan haber en los alimentos durante el proceso de elaboración.
A modo de resumen explicaremos que la alergia alimentaria se considera una respuesta inmune inadecuada a un componente de un alimento, normalmente una proteína, y que provoca una reacción alérgica, produciendo síntomas como eccema, inflamación boca, problemas respiratorios, vómitos o diarrea.
En cambio, en la intolerancia alimentaria no interviene el sistema inmune y suele producirse por el déficit de alguna enzima que interviene en la digestión de este componente del alimento.
En España se estima que las alergias e intolerancias alimentarias afectan entre un 4 y un 5 por ciento de la población y en la Unión Europea entre 10 y 20 millones de personas aunque se cree que mucha más gente (sobre un 40% de la población) podría sufrir alguna alergia o intolerancia de algún tipo.
El objetivo de esta guía es que todas las empresas de la alimentación apliquen la gestión de alérgenos con el máximo rigor y de la misma forma. Esta tarea se aplica a todos los escalones de la producción, desde el suministro inicial de materias primas hasta la fabricación y el envasado del producto terminado, incluyendo también la comunicación para así garantizar que lo que leemos en la etiqueta nutricional es verdad.
Hoy en día existen empresas controladoras que vigilan y garantizan que los productos alimentarios de otras empresas cumplan con el contenido en alérgenos que se anuncian en las etiquetas, pero la mayoría de las empresas alimentarias tienen sus propios autocontroles
Antes muchas empresas ponían "Puede contener trazas de...", ya que no querían o podían asegurar al 100% que sus productos fueran libres de alérgenos. A partir de ahora, con la nueva guía será más fácil saber para estas empresas si sus productos contienen o no alérgenos.
El resultado final es que aumente la seguridad alimentaria, especialmente para los consumidores para los que determinados alimentos pueden llegar a poner en riesgo su salud o incluso su vida.
Actualmente en el mercado existen muchos tipos de alimentos que están destinados a personas con alergias o intolerancias y que el precio de estos productos son mucho mayores que los mismos para la población en general. Sin embargo, podemos ver que con el paso de los años, muchos de estos productos dedicados a estas personas han ido bajando mucho de precio. Esto seguramente es debido a la investigación, producción y control que estas empresas hacen a sus productos.
De modo que las empresas de alimentación cada vez más se preocupan e investigan más para crear alimentos más saludables y adaptados a más personas. Lo que me gustaría saber es si el verdadero interés siempre ha sido la concienciación de los problemas de salud que sufren algunas personas o la posibilidad de esta forma de tener un mercado más amplio, llegar a más personas y por lo tanto conseguir aumentar sus ventas.
Aunque esta guía está compuesta por AESAN y FISAB, también cuenta con la colaboración de consumidores y la comunidad científica.
Para todo aquel que quiera tener la publicación de esta guía, puede conseguirla en este enlace: http://www.aesan.msc.es/AESAN/web/notas_prensa/guia_alergenos.shtml
Fuentes bibliográficas:http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/alimentos/aesan-y-fiab-publican-una-nueva-guia-alimentaria-que-pretende-aplicar-con-rigor-la-gestion-de-los-alergenos-en-europa_DgjaYVdQHiz4XPbGIVeQ77/
http://www.europapress.es/salud/nutricion/noticia-aesan-fiab-publican-nueva-guia-alimentaria-pretende-aplicar-rigor-gestion-alergenos-europa-20131202120827.html