El mundo está cambiando en muchos aspectos, estamos más concienciados con el medioambiente, somos más comprensivos y cada día nos vamos actualizando para progresar.
Pero ¿Qué es el progreso? ¿Es tener un nuevo teléfono de última generación?, ¿O una tele de 60 pulgadas de alta resolución?.
El progreso real de una sociedad no se basa en nuestros avances tecnológicos, se basa en la integridad física y moral de las personas que la componen, por lo que para poder avanzar en este planeta debemos estar en constante aprendizaje y empatizando con nuestro ambiente y la gente que nos rodean.
A la vista está la gran conciencia medioambiental que se está experimentando a raíz de la pandemia, pero hay algo a lo que debemos darle voz para seguir progresando.
Si has leído el título, sí, en este artículo vamos a hablar de las condiciones a las que se enfrentan las mujeres en el gran y millonario mundo del textil.
Existe una diferencia salarial de 9.000 millones de dólares entre mujeres y hombres en la industria de la confección.
Hoy en día, la mayoría de las personas que cosen y confeccionan la ropa que llevamos son mujeres. The Garment Workers' Diaries es un proyecto de un año de duración dirigido por Microfinance Opportunities que estudia la vida y los salarios de 540 mujeres que trabajan en fábricas de ropa en Camboya, Bangladesh e India. Su objetivo es comprender mejor cómo se las arreglan estas mujeres para sobrevivir y mostrarnos sus preocupaciones y sufrimientos cotidianos.
Actionaid trabaja con las mujeres más pobres del mundo para transformar sus vidas a través de la educación, los medios de vida sostenibles, la defensa de los derechos de la mujer, el trabajo humanitario y de emergencia, y la lucha contra la injusticia.
En su informe, El coste de la desigualdad en el trabajo de las mujeres, muestra que existe una diferencia salarial de 9.000 millones de dólares entre mujeres y hombres en la industria de la confección.
Estos datos y muchos más los puedes encontrar con un simple click, informarnos está al alcance de nuestra mano y la información nos da el poder de decidir con criterio, esta situación es un grito silenciado por todas las personas que giramos la cabeza ante la desigualdad.
Aún queda mucho camino por recorrer porque las brechas siguen existiendo.
Tomar conciencia de lo que significa ser mujer en esta industria y querer comprometerse a cambiar esta realidad es el primer paso que debemos dar.
¿Te unes al cambio?