La sociedad Thule fue una organización, originalmente cultural, creada en 1918 por el barón alemán Von Sebottendorff (1875-1945). Su principal interés era el conocimiento del origen de la raza blanca, llegando incluso a establecer su situación geográfica en la región escandinavia. Sus contenidos esotéricos y sus formas parecidas a la masonería la hacían participar además de elementos claramente ocultistas. Sin embargo, pronto otros miembros que se adhirieron a ella fueron utilizándola para otros objetivos, especialmente políticos. Así, ante una revuelta en Baviera en 1919 de algunos de sus elementos, el barón fue responsabilizado y tuvo que abandonar Alemania. Pero la sociedad continuó, dirigida ya con otros criterios, éstos más políticos y que empezaban, por aquellos años, a ser cristalizados en el futuro Partido Nacional Socialista.
Uno de sus líderes entonces pasó a ser Dietrich Eckart (1868-1923), que en esos años reclutó al alemán de origen báltico (Estonia) Alfred Rosenberg (1893-1946). Con los años pasó a ser miembro del partido nazi (NSDAP) y defensor de las teorías antisemitas más radicales que preconizaban. En su ascenso en el partido alemán llegó a ser Jefe de los Servicios Exteriores, donde empezó a interesarse por la cultura europea hasta el punto de llegar a idear la apropiación de bienes artísticos de los pueblos que empezaban a ser oprimidos en los paises que comenzaban a ocupar.
De este modo, cuando París fue tomada por los nazis en 1940 Rosenberg consiguió expoliar casi todo el patrimonio artístico francés. Ya en Julio de 1940 se creó la EER (Einsatzstab Reichsleiter Rosenberg), una dependencia del Servicio Exterior especialmente dedicada a la apropiación cultural. Entre 1933 y 1945 se llegaron a expoliar (tanto por la EER como por otros jerarcas nazis) un total de 650000 obras de Arte, entre cuadros, libros, esculturas, etc... Ordenadas a su vez por Hitler, por un aficionado al Arte que en sus años de juventud pintó algunos cuadros y, además, admiró a muchos grandes artistas. En noviembre de 1940 Alfred Rosenberg envió a Alemania una carta que decía: "Me agrada poder informar al Führer que la pintura de Vermeer (El Astrónomo) ha sido encontrada entra las obras incautadas a Rothschild."
En los inicios del cine mudo americano uno de los primeros cómicos que el nuevo espectáculo tuvo la oportunidad de lanzar al estrellato fue al actor Roscoe Arbuckle (1887-1933). De una gran personalidad, y dotado de una especial agilidad a pesar de sus 120 kilos de peso, consiguió que el publico le adorase con sus atrevidos y cómicos rodajes, donde combinaba la creación artística con la manida forma de atraer risas muy rentables para la productora. Fue el primero en obtener ganacias de más de un millón de dólares al año en ese nuevo mundo de sueños e imágenes. Pero, la fatalidad quiso que, en una fiesta organizada con unos amigos un fin de semana en una habitación de un hotel de San Francisco en 1921, una de las participantes, Virginia Rappe (1891-1921), tuviese un desvanecimiento fatal que días más tarde le provocase desgraciadamente la muerte. Fue acusado falsamente por una amiga de Virginia de haberla violado. Arbuckle fue detenido, juzgado y absuelto finalmente. Pero ni el público ni las productoras le perdonaron ya para nunca. Tuvo que cambiarse el nombre, y sólo ya dirigir algunas películas, hasta que un ataque al corazón acabó con su vida en 1933.
Al acabar la Segunda Guerra Mundial se estableció el Tribunal Especial de Nuremberg en 1945 para juzgar a los responsables de los crímenes nazis. Alfred Rosenberg fue condenado, además de por sus actividades fraudulentas, por ordenar crímenes contra la población. Fue sentenciado y condenado a morir en la horca en 1946. El verdugo que le ejecutó fue el sargento norteamericano John C. Wood (1903-1950), que ya había sido el ejecutor de condenados militares antes de la guerra, y que en Nurenberg participó en varias ejecuciones. En toda su vida ejecutó a unos 347 condenados. Pero, después de la guerra fue trasladado al Pacífico donde, accidentalmente, murió electrocutado por unos cables de alta tensión. Nunca se supo realmente si alguna maldición de sus ejecutados tuvo que ver en su destino...
Estas son dos historias que señalan la infamia y la defenestración, tanto de un pueblo como de un hombre. Estas son una de las injusticias más ignominiosas que la sociedad, los prejuicios, los intereses espurios, las envidias, los celos, las leyendas y la falta de rigor con los demás, hacen que la tragedia haya marcado la vida tanto de pueblos como de seres que, alguna vez, se vieron en una situación de prosperidad y éxito a su pesar, y que los demás, elevados en jueces inflexibles deciden la suerte y la indignidad de sus destinos. El filósofo inglés del siglo XVI Thomas Hobbes ya dijo que "El hombre es un lobo para el hombre", y algunos han podido comprobarlo a lo largo de la Historia.
(Cuadro expoliado por los nazis en 1940, El Astrónomo, del pintor holandés Vermeer, posteriormente retornado a su propietario Edouard Rothschild, y cambiado al Estado francés por un pago de impuestos, años después, actualmente en el Louvre, París; Fotografía del cómico americano Roscoe Arbuckle; Fotografía de Arbuckle y Buster Keaton; Fotografía de Virginia Rappé, 1920; Fotografía de Roscoe Arbuckle; Fotografía de Hitler observando un cuadro; Óleos pintados por Adolf Hitler; Fotografías del traslado de cuadro expoliados por los nazis a Alemania; Fotografía de Archivos de cuadros expoliados en Alemania; Fotografía de Alfred Rosenberg; Fotografía de militares americanos recuperando cuadros expoliados en cuevas bajo tierra; Fotografía de los condenados nazis en Nuremberg; Fotografía del cadáver ejecutado de Rosenberg, 1946; Fotografía del sargento John C. Woods, con la soga de su trabajo; Fotografía de 1921 de Edouard Rothschild (1868-1949), millonario francés de origen judío.)
Vídeos de película El Garaje, 1919, de Arbuckle y Buster Keaton; y de condenados nazis en Nuremberg: