La intubación endotraqueal. ¿Qué es? ¿Para qué?

Por Gseckel

Una de las técnicas anestésicas por excelencia (y que define a la especialidad) es la intubación endotraqueal. Esta no es más que la instalación de un tubo estéril especialmente diseñado en la traquea. Es una técnica bastante compleja, con muchos pasos y que requiere de mucha práctica para ser bien realizada. Tiene algunas complicaciones y, aún en muy buenas manos, puede tener una tasa muy baja de falla (o imposibilidad de intubación).

La intubación endotraqueal tiene dos fines específicos: proteger la vía aérea y poder controlar la ventilación del paciente.

Al colocar el tubo endotraqueal, se sella y separa la vía respiratoria de la vía esófago-gástrica, lo que evita que en el eventual caso que refluya contenido alimentario desde el estómago hacia la boca y faringe, este pase hacia el pulmón, lo cual es bastante grave. Por ello, esta indicada la intubación en todo paciente que no está en condiciones de tragar, toser o evitar el reflujo de comida desde el estómago (por ejemplo, pacientes inconscientes o en coma). Está área no está muy relacionada con la cirugía y anestesia, ya que se utiliza en los servicios de urgencia, medicina, etc.

Como dijimos, la otra razón para intubar a un paciente es poder controlar la ventilación, y es la principal razón por la cual intubamos los anestesiólogos en una cirugía. Esta puede realizarse por la boca (orotraqueal) o por la nariz (nasotraqueal), lo cual dependerá de la cirugía y otros factores. Como mencioné, es una técnica compleja que requiere bastante entrenamiento (especialmente en casos complicados), lo cual ha generado toda una corriente de aparatos que evitan la intubación.

Para una correcta y fácil intubación endotraqueal se requiere que el paciente esté lo suficientemente inconsciente o dormido, y relajado. Habitualmente dentro del manejo anestésico añadimos algún potente analgésico y depresor de la respiración, que facilita aún más la intubación y posterior ventilación. Así mismo, para retirar la ventilación e intubación, necesitamos que se hayan revertido todos factores que alteramos: conciencia y reflejos protectores de la vía aérea (deglución y tos), relajación, respiración espontánea. Como todo procedimiento médico, tiene sus complicaciones, las cuales pueden ser graves. De ellas, y de la técnica propiamente tal, no trataremos por el momento.